El estudio está enfocado en los "noctámbulos", aquellos que tienden a quedarse despiertos hasta bien entrada la noche.
Los especialistas dicen que se puede poner en práctica una serie de medidas para evitar que eso ocurra, y que aunque resulten algo obvias, pueden marcar la diferencia en la vida de muchos de esos trasnochadores.
¿Eres búho o alondra?
Todo el mundo tiene un reloj biológico, cuyo ritmo sigue la salida y la puesta del sol. Por eso dormimos por la noche.
Pero el reloj de algunas personas va más lento que el de otras.
Las personas matutinas (a las que llamaremos "alondras") suelen levantarse temprano, pero les cuesta mantenerse despiertas por la noche; las vespertinas (los "búhos"), en cambio, son justo lo contrario: permanecen activas a altas horas.
El problema para muchos noctámbulos es encajar en un mundo de 09:00 a 17:00, cuando la alarma de tu despertador te hace salir de la cama horas antes de que tu cuerpo esté preparado para ello.
Para poder disfrutar de un buen descanso, primero debes saber si eres alondra o búho.
Ser un búho se relaciona con una peor salud.
Este equipo de científicos estudió varios casos de "búhos extremos" que se iban a la cama hacia las 2:30 de la madrugada y no se despertaban hasta más tarde de las 10:00.
Tres semanas después, ese grupo de "noctámbulos" había logrado adelantar con éxito sus relojes corporales dos horas, según concluyeron los expertos de las universidades de Birmingham y Surrey, ambos en Reino Unido, y el de Monash, en Australia.
Los resultados, publicados en la revista de investigación clínica Sleep Medicine, mostraron que esas personas pasaban las mismas horas durmiendo, pero reportaban niveles más bajos de somnolencia, estrés y depresión, y que sus tiempos de reacción al sueño también mejoraron.
Fuente: BBC Salud