El presidente electo Alberto Fernández se comunicó con varios Presidentes de la región para cuidar la integridad física de Evo Morales, electo democráticamente en Bolivia y destituido por un golpe de Estado este domingo. Mantuvo diálogos telefónicos con los mandatarios Andrés Manuel López Obrador, de México, con Martín Vizcarra, de Perú, Mario Benítez, de Paraguay, y Sebastián Piñera, de Chile.
Ayer, cuando Fernández presumió que la vida de Morales estaba en peligro, llamó a AMLO, quien ya había actuado en ese sentido y le había ofrecido asilo político a Morales. Pero el problema para llevarlo a cabo era la logística, por lo que Fernández se comunicó con el jefe de Estado de Paraguay que ofreció brindar refugio o participar de la organización.
El dirigente del Frente de Todos se comunicó con Piñera para que hiciera una declaración a favor del llamado a elecciones libres y de la paz para el pueblo boliviano. Los llamados de Fernández se extendieron hasta las tres de la mañana para garantizar el apoyo de la región a una salida democrática.
Las gestiones continuaron hoy a las seis de la mañana, cuando Alberto volvió a comunicarse con AMLO, con el plan de asilo en ejecución. Hoy, el secretario de Relaciones Exteriores mexicano, Marcelo Ebrard, dio a conocer que Evo aceptó el ofrecimiento de México para asilarlo.