"El calor, más la velocidad del viento, sumado a la vegetación seca hace que el riesgo de incendio sea elevado", explicó Torres, en diálogo con A las 7 y agregó que “las posibilidades que existan incendios espontáneos es muy remota". Es decir que "la mayoría de los incendios se debe a la quema de cañaverales que realizan los productores".
Respecto al procedimiento de emergencia, informó que “el 103 trabaja las 24 horas. Una vez que se reciben las denuncias se avisa a la policía local, se toman medidas preventivas para que el fuego no dañe a terceros, sobre todo cuando está cerca de rutas o viviendas” y agregó que también “trabajamos con nuestras propias brigadas que están en el entorno del Gran San Miguel y con bomberos voluntarios, apostados cerca de la ruta 38.
A su vez, destacó que se trabaja en conjunto con la Secretaría de Medio Ambiente, "todas las denuncias se trasladan a esta repartición".
Defensa Civil pertenece al Plan Nacional de Manejo del Fuego, por lo tanto “tenemos datos históricos de las características de la vegetación y suelo que combinado con factores meteorológicos podemos determinar los índices de incendio y saber cuáles son los puntos más críticos”.
Finalmente, expresó que agosto y septiembre son los meses más críticos, sobre todo por las condiciones climáticas.