SALUD |

Barbijos de tela: el rol clave en la reducción de contagios

Una investigación comprueba que el número total de muertes e infecciones disminuye a medida que se extiende el uso de los barbijos de tela o tapabocas.

El uso generalizado de barbijos entre la población puede ayudar a reducir los contagios y el número total de muertes por COVID-19, según un estudio que subraya que incluso los de tela, cuyo efecto protector es limitado, son eficaces si su despliegue es universal.

El uso de tapabocas de cualquier tipo entre el público fue un tema polémico a lo largo de la pandemia porque los especialistas de la Organización Mundial de la Salud (OMS) afirmaban que no lo aconsejaban para todas las personas hasta que hubiera pruebas claras de la eficacia, y la prueba de que lo hacen sigue siendo incierta.

La investigación, publicada en la revista científica Nature Communications, fue coordinada por Colin Worby, del Instituto Broad del MIT y la Universidad de Harvard (Cambridge, Massachusetts) y por Hsiao-Han Chang, de la Universidad Nacional Tsing Hua de Taiwan (China).

Los científicos recurrieron a modelos matemáticos para examinar el impacto del uso del barbijo y su distribución entre la población general durante el brote de coronavirus. Para lograrlo, simularon brotes en los que el suministro y la eficacia de las mascarillas descartables variaban y observaron el número de contagios y muertes resultante. De esta manera, comprobaron que el número total de muertes e infecciones disminuía a medida que aumentaban la disponibilidad y la eficacia de los barbijos.

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En todos sus modelos, se asumió que los trabajadores de la salud y el personal clave tendrían una protección adecuada. La eficacia osciló entre el 25 y el 75 por ciento. En todos sus modelos, se asumió que los trabajadores de la salud y el personal clave tendrían una protección adecuada. La eficacia osciló entre el 25 y el 75 por ciento.

Además, al evaluar el uso de tapabocas de tela reutilizables, los autores vieron que la reducción de muertes era comparable a la lograda con la distribución selectiva de barbijos descartables de calidad médica, incluso cuando los suministros de mascarillas quirúrgicas se limitaban al 10 por ciento de la población.

También descubrieron que cuando el uso era masivo, las mascarillas de tela podían dar lugar a una reducción del 3 al 5 por ciento de las muertes y que la distribución selectiva adicional de barbijos médicos a los adultos mayores y los sintomáticos podría duplicar este efecto.

Los autores concluyeron que el uso de máscaras faciales es un componente importante de las medidas de salud pública para limitar la propagación continua del SARS-CoV-2. Escribieron en su artículo: "Sin vacuna disponible y opciones terapéuticas limitadas, el uso de máscaras faciales es un componente importante de las medidas de salud pública para limitar la propagación continua de COVID-19".

FUENTE: tn.com.ar

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