El Gobierno nacional acompañará el reclamo de Tucumán para gestionar, ante los Estados Unidos, la eliminación de un arancel que frenó las ventas externas de la producción local de frutillas. Esa fue la solicitud que realizó el Gobernador, Juan Manzur, y el compromiso que asumió el jefe de Gabinete, Marcos Peña, durante una reunión que mantuvieron en la Casa Rosada. Las gestiones serían en paralelo a las que se realizan para el reingreso del limón a Estados Unidos (EE. UU.).
"Fundamentalmente el pedido que le hice es para que el gobierno nacional acompañe esta iniciativa que estamos llevando desde Tucumán para ver de eliminar el arancel diferencial que hay de la frutilla para que pueda entrar en el mercado de Estados Unidos, que es un poquito más del 11 por ciento. Si existe esta posibilidad de que el gobierno de Estados Unidos nos ponga un arancel cero ahí ya nos ponemos extremadamente competitivos para volver a un mercado de los más exigentes del mundo y esto representaría para Tucumán ciento de miles de puestos de trabajo. Está toda una infraestructura para aprovechar y esto sería para Tucumán de una magnitud realmente importante porque estamos hablando de entre 6000 y 8500 puestos de trabajo que se generarían con esta decisión", explicó el mandatario.
Desde hace cuatro años, la producción tucumana padeció un duro golpe para su comercialización hacia EE. UU. cuando ese país le quitó a la Argentina la membresía al Sistema General Preferencias (SGP) arancelarias por una serie de controversias comerciales.
De este modo, la frutilla pasó a tener un arancel impositivo del 11,2% que, sumado a un tipo de cambio adverso y a los incrementos de los costos internos, causaron una caída en los niveles de competitividad, pese a su calidad. Así, la frutilla tucumana estaba en desventaja respecto de la producida por países como Perú, Chile o México, que comercializan sin ningún tipo de aranceles.
“Tucumán en algún momento exportó mucha frutilla congelada”, indicó el ministro de Producción Luis Fernández. “Se trata de un cultivo muy particular que requiere una inversión anual de 25 mil dólares por hectárea. Los plantines se producen en el sur del país a 1400 kilómetros, o sea que es un cultivo caro”.
En este sentido destacó que “el 40 por ciento de la producción es frutilla primicia, teniendo un precio retributivo, ya que debe llegar al puerto pagando un flete importante. El 60 por ciento restante son frutos congelados de forma individual, teniendo como destino los EE. UU.”
Fernández comentó que al tratarse de un cultivo anual “la producción se retrajo mucho y de las 900 hectáreas que llegamos a tener, hoy solo contamos con 200 cultivadas”.
El interés del Estado por exportar este producto se debe a que “la frutilla requiere entre 600 y 700 jornales por campaña. Lo mismo sucede con el arándano. Se podría decir que 1000 hectáreas cultivadas con frutilla o arándano generan la misma mano de obra que 1 millón de hectáreas cultivadas con soja”, detalló el ministro.
De acuerdo con un informe oficial, durante 2015 se produjeron 10.500 toneladas, de las que se exportaron 2.184 y de esta cantidad 947 toneladas (43% del total) fue vendida a los Estados Unidos. Esto implicó una caída del 58% en la cantidad producida y 83% de la cantidad exportada globalmente y hacia Norteamérica.
Con consecuencia de esa retracción, los pequeños productores deben enfrentarse con una oferta saturada y precios bajos. Las medidas proteccionistas de los países asiáticos y europeos suman a los costos aranceles (14,2% en el último caso), haciendo poco viable el acceso a estos mercados.
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Fernández manifestó que “el limón tuvo una buena campaña de fruta fresca en Europa. Producimos 13 mil toneladas de limón al año, de las cuales 230 mil fue a fruta fresca y el resto a industria. Sin embargo tuvimos una importación de casi 180 mil toneladas desde Chile lo que es un contrasentido”.
Respecto a la caña de azúcar, dijo que “estamos relativamente bien, ya que el precio en el mercado internacional se duplicó en los últimos meses, con esto podemos sacar excedentes y debería mejorar el precio del mercado interno”.
G.I