La empresa AHLOT lanzó una convocatoria en septiembre de 2018 con la que buscaba un grupo de catadores cannábicos para seleccionar y comercializar productos de alta gama, a raíz del nuevo marco legal de la hierba en Canadá para fines recreativos. "Fuimos unos 25.000 candidatos. La convocatoria era solo para canadienses, pero el revuelo mediático hizo que acudiera gente de todo el mundo", cuenta a EL PAÍS José Domínguez, uno de los ocho finalistas. "AHLOT creó un equipo con perfiles distintos, aunque todos con mucha experiencia. Yo, por ejemplo, provengo de los cultivos", agrega.
José Domínguez recibe de AHLOT 50 dólares canadienses (unos 33 euros) por cada hora que pasa aspirando el humo cannábico, aunque no puede superar las 20 horas al mes. Debe llenar varios formularios, tomando en cuenta aspectos como el aroma, el sabor, los efectos psicotrópicos y la presentación.
Nacido hace 37 años en la ciudad quebequesa de Sherbrooke, Domínguez es de padre mexicano (de Coahuila) y madre canadiense (de Quebec). "Provengo de una familia muy conservadora en el tema del cannabis, pero han comprendido que es una pasión y una actividad que me he tomado muy en serio, sobre todo respecto a su cultivo", explica. Domínguez comenta que comenzó a fumar marihuana a los 17 años con los amigos, aunque de forma esporádica. A los 23, cuando trabajaba en una tienda de materiales y accesorios para cultivos hidropónicos, conoció a un individuo que tenía autorización para sembrarla por razones médicas. "Me pidió que le echara una mano", cuenta. Desde 2001, la marihuana medicinal es legal en Canadá.
Su savoir faire también le ha permitido obtener una larga lista de recompensas. De hecho, es el cultivador privado de marihuana más laureado de Canadá (sus variedades han ganado 43 premios). Asimismo, ha dado su opinión en el Journal de Montréal sobre los productos disponibles en la Sociedad Quebequesa del Cannabis. "Me decepcionaron algunas compras que hice en los primeros días de la legalización. Sin embargo, he vuelto a las tiendas y la calidad ha mejorado. Debemos ser pacientes", subraya. Cabe recordar que la marihuana recreativa fue legalizada en suelo canadiense hace menos de 8 meses.
Los comestibles a base de cannabis y las resinas serán legales en Canadá en octubre. Domínguez cree que el mercado de su país tomará la misma dirección que el de algunos lugares de EE UU. "La mayoría de ventas corresponderá a productos derivados. Creo que la marihuana para fumar será sobre todo de alta gama", explica esta especie de cinturón negro en ciencias cannábicas.
Fuente: El País