El dato surge de un relevamiento de la CAME. Las causas fueron el menor atractivo que viene teniendo esta celebración con el correr de los años y los menores ingresos por parte de las familias, que se inclinaron hacia productos más económicos.
Las ventas de los comercios minoristas pymes durante la semana de Reyes Magos cayeron 14,4% frente a la misma fecha de 2020, medidas a precios constantes (sin tener en cuenta el efecto de la inflación), según un relevamiento de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME), realizado entre el 4 y 6 de enero en 690 comercios de las ciudades capitales del país, incluyendo el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA).
La entidad empresarial advirtió que la contracción respondió, por un lado, a que Reyes viene perdiendo atractivo con los años y, por otro lado, a la falta de ingresos de los hogares que, en muchos casos, dejaron pasar la fecha, especialmente en los rangos de edades de niños muy pequeños o en el límite entre niño y adolescente.
Según los datos del trabajo, lo que más se vendió fue Juguetes y rodados, que explicó el 35% de la facturación. Igualmente, las ventas en ese rubro bajaron 12,3% anual. La CAME sostuvo que en este segmento hubo faltantes de stock y las familias se inclinaron por artículos más económicos. "Por ejemplo, los rodados salieron muy poco y los empresarios en general coincidieron que después de Navidad la venta se planchó", acotaron.
El segundo rubro con mayores ventas fue Indumentaria y ropa interior, que explicó el 21% de la demanda. Las ventas bajaron 17,2% anual y no fueron lo que se esperaba. Las menores salidas de adultos y adolescentes afectaron mucho la comercialización de ropa de fiesta, coctel o más formal, según señalaron los comercios de ese rubro. Además, la Navidad consumió buena parte del crédito de las tarjetas.
El ticket promedio este año rondó los $1110, un 23% por encima del año pasado ($900), aunque a precios constantes, el ticket se redujo 8,2%. Las familias se orientaron a productos económicos en los rubros Juguetes, Ropa, Artículos de computación, Electrónicos y Videojuegos.
Este año sobresalió también la venta de libros y de indumentaria y accesorios deportivos, sobre todo artículos pequeños y deportivos como pelotas, antiparras o patas de ranas.