De la segunda división china a las semifinales del Mundial de Clubes. En tan sólo cinco años, el Guangzhou Evergrande se transformó en el equipo más importante del fútbol asiático. Y no se conforma sólo con decir presente en el certamen que reúne a los campeones de cada continente. Es ambicioso, tenaz, y se empeña en ponerse a la altura de los mejores del planeta. Traseliminar al América de México, pretende complicar al Barcelona.
La institución se fundó en 1954, pero la historia grande del Guangzhou comenzó en 2010, cuando todavía estaba fuera de la elite del fútbol de su país. La firma inmobiliaria Evergrandedesembolsó 100 millones de yuanes (15 millones de dólares) y tomó el 60% de la gerencia del club. El 40% restante pertenece al número uno chino del comercio electrónico, Alibaba. Una empresa que acaba de firmar un acuerdo de patrocinio con FIFA.
A partir de allí, las inyecciones económicas no se detuvieron y el crecimiento deportivo fue ininterrumpido. Logró el ascenso, empezó a liderar la Superliga china y a pelear la AFC Champions League. Su primer gran fichaje fue en 2011. El argentino Darío Conca, que abandonó su idolatría en Fluminense de Brasil para convertirse en el tercer jugador mejor pago del mundo detrás de Cristiano Ronaldo y Lionel Messi. En su primer año, cobró 10 millones.Luego renovó por 15 millones y pasó a ser el futbolista con mejor salario del mundo.
Al año siguiente contrató al DT italiano Marcelo Lippi, campeón del mundo con la Azzurra en 2006. También a Lucas Barrios, ex estrella del Borussia Dortmund. En ese lapso, ganó cinco títulos locales y su primer Liga de Campeones asiática. Así se presentó en Marruecos para jugar el Mundial de Clubes 2013, donde demostró que su reinado en el continente no era efímero. Cayó ante el Bayern Munich de Pep Guardiola en semifinales pero dejó muy buenas impresiones.
EL GUANGZHOU EVERGRANDE LLEGA AL MUNDIAL DE CLUBES COMO BICAMPEÓN DE ASIA Y CON UN INVICTO DE 29 PARTIDOS OFICIALES
La apuesta de inversiones millonarias trajo tantos frutos que el Guangzhou siguió con la misma política. Lippi pidió a dos figuras italianas y la gerencia pagó por sus gustos con la llegada deAlberto Gilardino y Alessandro Diamanti. Los trofeos siempre terminaban en sus manos.
En noviembre de 2014, Lippi pasó a ser director deportivo y le cedió el lugar a otro de sus niños mimados de Italia: Fabio Cannavaro, su capitán de la Copa del Mundo 2006. Pero Lippi se marchó a los cuatro meses y Cannavaro no estuvo más de un año en el banquillo. Y así como Italia tuvo su colonia en China, le llegó el momento a Brasil.
Fueron por otro entrenador campeón del mundo. Luiz Felipe Scolari encontró refugio tras el 1-7 encajado ante Alemania en el Mundial 2014. El DT fue nombrado entrenador del Guangzhou el mismo día en que el club destituía a Cannavaro, el 4 de junio de este año. No importó cambiar totalmente de estilo, ya que el equipo logró jugar mejor sin pelota y solidificar mucho su defensa. Con esta idiosincrasia, Scolari se convirtió en el segundo técnico campeón de un Mundial de selecciones que gana la máxima competición de clubes de Asia.
'Felipao' también tuvo sus caprichos y los empresarios tuvieron que cumplirlos. Se fichó aPaulinho, por el que se pagó 16 millones de dólares al Tottenham y se le hizo un contrato de 8 millones por cuatro temporadas. Y luego desembarcó Robinho, que pasó de cobrar un millón por año en el Santos a un sueldo de 12 millones por tres temporadas. Aparte de ellos, también llegaron Ricardo Goulart (ex de Cruzeiro) y Elkeson (ex Botafogo).
Así llega al duelo con el Barcelona. Participará por segunda vez en su historia en el Mundial de Clubes ya que volvió a ganar Champions de Asia, su segunda en tres años. Arribó a Japón como el primer bicampeón de su región y con un invicto de 29 partidos oficiales. Además del sello brasileño, demostró que es fuerte y tiene carácter. Empezó perdiendo ante el América, pero remontó y se llevó un triunfo agónico en la última bola del partido. Este jueves se enfrentará al Barcelona de Messi y Suárez (Neymar está lesionado), al que esperan frustrar con un repliegue defensivo sólido y con contraataques dinámicos. La segunda división quedó en el pasado. Lo espera un codo a codo con el campeón de Europa.