Esta semana se presentó el informe Barómetro de la Deuda Social de la Infancia: “Infancia (s), de la UCA. Progresos y retrocesos en clave de desigualdad”, donde hay datos alarmantes de salud, trabajo infantil y desarrollo social.
Los números son contundentes y cada vez más duros. La pobreza infantil en Argentina aumentó a su nivel más alto en 10 años y afecta al 51,7% de los niños y adolescentes del país, según el último informe del Barómetro de Deuda Social de la Infancia de la Universidad Católica Argentina (UCA).
Los datos del relevamiento fueron dados a conocer en una conferencia de prensa a la que asistió Infobae y corresponden al año 2018, donde más de 45 millones de personas en Argentina atravesaron una devaluación de más del 100 por ciento, una inflación de 47,6 por ciento, un shock tarifario y una caída en el empleo que todavía hoy se observa en las estadísticas que no han podido revertirse.
De los varios de los puntos negativos del reporte se destaca que un 29,3 por ciento de los chicos tuvo déficit en sus comidas y un 13 por ciento pasó hambre durante 2018. A la vez, cada semana crece de manera constante la asistencia a comedores infantiles alcanzado el 35 por ciento.
En la investigación que realiza la UCA desde 2010 se relevan datos sobre alimentación, salud, hábitat, subsistencia (pobreza), crianza y socialización, información, educación y trabajo infantil. De estos datos, los que se analizan para determinar la pobreza son alimentación, hábitat y salud: fueron los tres aspectos que muestran lo preocupante de la situación actual.
También dejó en claro que las cifras anunciadas del período 2017-2018 podrían haberse incrementado debido al contexto de mayor recesión e incertidumbre económica que existe hoy y con una inflación proyectada del 40 por ciento para 2019.
Fuente: Infobae