Alberto Fernández y Martín Guzmán confirmaron en la etapa francesa de la gira presidencial la visión que el Presidente recibió de su ministro de Economía en Buenos Aires: el Club de París está tan interesado como Argentina en cerrar un acuerdo. Y no quiere quedar como el organismo que obligó a un estado de importancia mediana pero concreta como Argentina a entrar en default en medio de la pandemia. Pese a esto, el francés Emmanuel Macron y su ministro de Economía Bruno Le Maire dejaron claro que estar “on track” con el Fondo Monetario Internacional (FMI), aunque sea de una manera básica, es una condición innegociable. Y que, a diferencia de las discusiones con los acreedores privados y el FMI, en este caso el Gobierno de Alberto Fernández siempre consideró esta deuda como 100% legítima en sus reclamos y desvinculada de circunstancias políticas de otorgamiento.
La economista Florencia Correa Deza, pasó por el aire de LV12 Radio Independencia para referirse a esta gira presidencial. "Esta es la segunda vez que va Martín Guzmán a Europa. Básicamente lo que está haciendo es buscar apoyo para la negociación con el FMI", comenzó diciendo.
"En este momento hay cosas de más corto plazo que están presionando la cuestión económica que tienen que ver con el vencimiento del Club de París, a fines de mayo, y además de eso, un pedido que se le va a hacer al FMI para que suspenda los sobrecargos de los préstamos otorgados a los países", detalló.
Por otro lado, la economista se refirió al dinero que el Gobierno de Alberto Fernández recibirá por parte del FMI, no sea utilizado para pagarle al mismo organismo. "El punto ahí es que los derechos especiales de giro que van a llegar en algún momento del segundo semestre a la Argentina, si, el pedido es que no sea utilizado para pagar deuda, pero hay también algún tipo de especulación de que iría a engrosar la recaudación fiscal", analizó.
"En este contexto de crisis internacional, estar pensando que los pocos fondos que hay disponibles vayan o a cubrir deuda o a pagar sobretasas, cuando en realidad podríamos estar comprando vacunas o asistiendo a los sectores más vulnerables, la verdad que es como muy contradictorio", cerró.