En un comunicado, el Arzobispo de la provincia, Monseñor Carlos Sánchez, explicó que la decisión fue tomada teniendo en cuenta la sugerencia de las autoridades sanitarias de Tucumán para preservar la salud de la población.
Los templos permanecerán abiertos para la oración personal respetando el protocolo vigente. Las celebraciones se realizarán a través de las redes sociales y los medios de comunicación.
"Nuestro Padre y Pastor invita a todos los fieles a intensificar la oración, pidiendo a Señor de la Salud que nos libere de esta pandemia y el 10 de agosto renovemos nuestra consagración a Él. Que la Virgen de la Merced nos bendiga a todos, especialmente a los enfermos y agentes sanitarios", concluye el comunicado.