Tras la noticia confirmada por el vicegobernador de Santa Fe, Carlos Fascendini, quien en diálogo con Radio del Plata contó que las fuerzas especiales de su provincia habían arrestado a los dos prófugos Cristian Lanatta y Víctor Schilacci, comenzaron a conocer los detalles del operativo que terminó con los tres fugados detenidos.
Primero, autoridades de Cayastá comunicaron que los dos criminales se encontraban escondidos en el galpón de un molino arrocero no muy distante del campo en el que el sábado había sido arrestado Martín Lanatta, el primero de los condenados por el triple crimen de General Rodríguez que había caído.
Luego, se habló de que Lanatta y Schilacci habían tomado a un peón de campo como rehén. En un primer momento, quien salió a hablar con los medios para corroborar la noticia había sido uno de los familiares de la víctima, que contó que buscaban desesperados agua y comida.
Pero al poco tiempo habló el trabajador rural, Franco Martín, quien en el canal de noticias C5N confirmó que había sido secuestrado por los dos prófugos y que ambos estaban armados: "Tenían una 9 milímetros".
"Me dijeron que si me portaba bien con ellos, ellos se portaban bien conmigo. Me pidieron que colabore, que si lo hacía no me iba a pasar nada", aseguró Martín, quien además dijo que los criminales se presentaron como gente normal: "Me dijeron que eran laburantes, como yo".
Martín indicó además que los dos fugados necesitaban agua y comida, y que se estaban poniendo su ropa para pasar desapercibidos: "Yo me di cuenta enseguida de quiénes eran, pero me hice el tonto".
Para concluir, el rehén contó que Lanatta y Schilacci confesaron que habían participado en varios tiroteos y que no tenían problema de iniciar otro en caso que él no colaborara.

