A menos de 48 horas de haber sido ratificado en las urnas y consagrado como presidente electo, Alberto Fernández desembarcó en Tucumán, esta vez para acompañar a Juan Manzur que asumió su segundo mandato al frente del Poder Ejecutivo provincial.
En Tucumán, Manzur y Fernández captaron la escena política nacional
La visita del presidente electo para acompañar al gobernador en la asunción de su segundo mandato, pusieron a la provincia en el centro de las miradas. El futuro presidente apuesta al federalismo como eje de su gestión.
La visita no fue casual. Claramente se puede interpretar como un gesto de gratitud para quien, según el pensamiento de muchos dirigentes del peronismo, fue clave en la unidad de ese espacio político y se puso la campaña al hombro. Y evidentemente, el ex jefe de Gabinete a eso lo valoró. Sobre todo teniendo en cuenta, aquella jornada del Día de la Lealtad el año pasado en el Hipódromo, en dónde Manzur lanzaba su convocatoria a la unidad, y quizás poco creían que podía concretarse. Ese fue un punto de partida, que marcó el camino que terminó depositando al peronismo en el poder. Cuando muchos pensaron que el llamado de unidad se esfumaría y quedaría en la nada.
Además, el propio Fernández, en el proceso electoral previo al 27 de octubre, enarboló la importancia del federalismo en cada uno de sus discursos. Insistió con la idea, en más de una oportunidad, que su gestión se apoyará en los gobernadores provinciales.
La llegada de Fernández fue acompañada también por diferentes dirigentes políticos, sociales y sindicales de todo el país, que de alguna manera terminan por ubicar en un lugar de preponderancia al gobernador tucumano dentro del juego político. "Esperamos que siga cumpliendo un papel importante", lanzó sobre la figura del mandatario el diputado Daniel Filmus, presente en el teatro Mercedes Sosa.
Devolviendo gentilezas, el gobernador Juan Manzur, en varios tramos de su discurso se dirigió y mencionó a "Alberto", en un tono que deja entrever una estrecha relación que fueron afianzando ambos dirigentes en la última etapa.
Se viven tiempos de cambios y de señales. Lejos de la locura que muchos presagiaban luego del resultado de los comicios del domingo, al día siguiente el actual presidente Mauricio Macri y el presidente electo se reunieron y abrieron paso al camino de la transición. La foto de ambos en Casa Rosada, se transformó en una postal que representa cierta sensatez en un país que debe aprender a interpretar algunos gestos como propios de la vida en democracia.
Y hoy en Tucumán, que se transformó en el centro de atención de los medios de comunicación y del mundo político, también hubo señales. Y quizás, la más significativa resulte siendo la impronta que a priori intentará imprimir a su futuro gobierno Alberto Fernández. Y en esa gestión que imagina, sabe que en Juan Manzur tendrá a un aliado importante.