El 23 de diciembre pasado comenzó a regir el impuesto PAIS, un recargo del 30% sobre la cotización oficial del dólar que llevó a la divisa estadounidense a cotizar en $81,90.
"Es cierto que hubo más movimiento en el turismo interno, pero las comisiones por los pasajes y hoteles al exterior son más importantes, y esa mayor demanda local no alcanza para compensar la caída del emisivo. Las agencias tienen que trabajar en el destino Argentina para que se puedan compensar cada vez más las menores ventas al exterior, ya que esa impuesto se va a extender en el tiempo", explica a BAE Negocios Francisco Stengel, vocero de la agencia de viajes Avantrip, quien indicó que en su empresa la caída de ventas en enero llegó al 35 por ciento. Esa baja contrasta con el excelente diciembre que vivió el sector, sobre todo, por el mayor volumen de compras que fue generado por los argentinos que se adelantaron a la llegada del impuesto PAIS.
Más allá de este panorama preocupante -que el turismo también está viviendo a nivel mundial- las agencias aún mantienen ciertas expectativas en los viajeros que tienen dólares en su poder y que retrasaron su viaje hasta que el contexto general ofrezca algo más de certidumbre.
Por estos días, la mayoría de las líneas aéreas que operan en el país permiten a sus clientes pagar en dólares, lo que les permite eludir el impuesto del 30 por ciento.
No obstante, se está dando una particularidad: las páginas de las agencias publican sus tarifas en pesos, tanto de aéreas como de hoteles, por lo que los clientes terminan cerrando sus operaciones en dólares a través del call center. "Aumentó 40% la gente que llama por asesoramiento y para comprar. A nivel mundial, la mitad de los usuarios compran online y la otra va a la agencia física o lo hace por teléfono", agrega Stengel.