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La familia de Martín y Facundo Jiménez no pueden creer que se trate de un doble homicidio, de todas maneras esperan los resultados de las pericias. Una conexión con un asesinato del 2015.
"Es difícil creer que haya alguna relación entre las muertes de Martín y Facundo con el asesinato de mi hermana. Por ahora no lo vemos como un ajuste de cuentas. De todos modos hay que esperar los resultados de las pericias. Se hablaron mil cosas porque Martín fue querellante en el juicio y hubo amenazas. Dios quiera que no llegue hasta ese punto. No queremos volver a pasar por tanto dolor", comentó Sebastián Correa, hermano de Aída, la mujer que fue brutalmente asesinada en febrero de 2012 en Las Mesadas y por lo cual hay dos hombres detenidos a prisión perpetua: Horacio Ángel Marelli, quien era pareja de la víctima y su amigo Aldo Rubén Rodríguez.
"Marelli y Rodríguez son familias violentas y con muchos conocidos. Durante el juicio y luego la familia recibió amenazas tras la condena", comentó la abogada Mónica López, quien representó a la familia Correa durante el juicio.
Gabriel Jiménez el domingo pasado, cuando el cuerpo de su padre fue encontrado flotando cerca de la costa del dique Celestino Gelsi, dijo que el hombre conocía muy bien todo el ojo de agua. "Desde hace 30 años que lo recorría casi todos los días, no me explico qué pasó”, se lamentó.
De acuerdo a un informe preliminar, el cuerpo de Jiménez padre no tendría signos de haber sufrido algún tipo de violencia. Pero tampoco tenía agua ni barro en los pulmones, a pesar de que el cadáver habría permanecido casi dos semanas sumergido.
Fuente La Gaceta