"Ha habido una mayor demanda y ahora escuchamos que algunos países que están tratando de obtener la vacuna contra la influenza no pueden hacerlo", señaló la jefa de Preparación y Respuesta de la OMS, Ann Moen.
Desde la entidad sanitaria repasaron que si bien se registró un mínimo histórico de la enfermedad en los países del hemisferio sur a raíz de las medidas de distanciamiento tomadas por el coronavirus, instaron a que la población "no baje la guardia" y que se continúe dando prioridad a ancianos y trabajadores de Salud ante un eventual escenario de escasez.
"El objetivo que se pretende conseguir con este documento es evitar que los sistemas nacionales de salud se colapsen, además de que no haya confusión al tratar a las personas por enfermedades respiratorias que pueden ser difíciles de diferenciar", explicó Moen.
En la misma línea, la OMS incluyó en el grupo de receptores prioritarios a mujeres embarazadas, niños o personas con enfermedades: "Si es posible, todos estos grupos deben continuar vacunándose como la mejor manera de reducir la enfermedad", enfatizó la entidad.
La influenza estacional puede afectar hasta a mil millones de personas en todo el mundo, con tres a cinco millones de casos graves, y con un media de 290.000 a 650.000 muertes anuales por causas respiratorias, según datos del entidad dependiente de la Organización de las Naciones Unidas ( ONU).