Bill Ward, el baterista original, negó haber sido invitado a participar del último show de la banda: “hubiera dicho que no”.
Hace exactamente una semana, sobre el escenario del CenturyLink Center de Omaha, Black Sabbath comenzó el anticipado último capítulo de su historia. La banda de Ozzy Osbourne dio el puntapié inicial de su The End Tour con un concierto donde no sólo recorrieron las piedras fundantes de su leyenda, sino también algunos temas de 13, su último disco.
Entre el público, incluso, comenzó a venderse un disco titulado The End. Una edición limitada con versiones en vivo de sus últimas canciones y cuatro temas inéditos: "Season Of The Dead", "Cry All Night", "Take Me Home" y "Isolated Man". El gran ausente –con aviso- fue Bill Ward, el baterista original de la banda.
Unos días atrás, el bajista Beezer Butler echó a rodar una versión según la cual habían sopesado la idea de incorporar a Ward para el último concierto en la historia de la banda. El baterista, según Butler, había declinado la oferta. En diálogo con Rolling Stone, Ward negó la invitación y agregó: “hubiera dicho que no quería tocar en un solo concierto porque soy completamente capaz de salir de gira”.
“Cuando la gira se confirmó, mi management se acercó al management de Black Sabbath para preguntarles si querían discutir mi participación en la gira -explicó Ward-. Nos dijeron que no estaban interesados. Esa es la última conversación que tuvimos sobre la gira”.
Promediando el año pasado, Ozzy Osbourne había declarado que el baterista no podía tocar en vivo por su "increíble sobrepeso".
Fuente:nfonews.com

