Expendedores de combustibles advirtieron que deben vender más del doble de lo que comercializaban hace diez años para obtener rentabilidad, por lo cual pidieron ayuda al Gobierno.
Así lo indicó el presidente de la Federación de Expendedores de Naftas del Interior del país, Alberto Boz, quien se quejó por la carga impositiva que pesa sobre el sector, entre otras cuestiones.
"Hace diez años, para lograr un punto de equilibrio, una estación debía vender 140 mil litros de combustible por mes. Hoy, necesita vender 320 mil litros", explicó el empresario.
Además, se quejó porque "el 60% del precio al surtidor es impuestos", y aseguró que "los márgenes de ganancia se han ido limando. Cada vez tenemos menos porcentaje sobre el precio de venta. Además nuestros costos se han dolarizado".
En este marco, el dirigente comentó que recientemente un grupo de empresarios del sector se reunieron con funcionarios del Gobierno y le presentaron un documento "con quince puntos, que nos ayudarían a superar esta crítica situación que estamos atravesando".
"Sostenemos que la situación es muy complicada por la carga impositiva y la falta de rentabilidad. En el Gobierno nos prometieron que van a estudiar el caso. Estamos en contacto con los funcionarios y considero que tenemos buen diálogo", resaltó. Según Boz, el objetivo es "evitar que la crisis del sector se profundice".