Se produce la Segunda Fundación de la ciudad de San Miguel de Tucumán. La ciudad primitiva es trasladada a La Toma, donde se encuentra actualmente.
San Miguel de Tucumán, fundada por Diego de Villarroel el 31 de mayo de 1565, en Ibatín, concluyó su traslado el 29 de septiembre de 1685.
La mudanza se inició a la ocho de la mañana del 24 de septiembre de 1685, cuando el teniente de gobernador, Miguel de Salas y Valdés, arrancó de la plaza el Árbol de la Justicia (un grueso tronco, símbolo del rey, junto al cual se ejecutaban las condenas) y lo cargó en una carreta, junto con "la caja del archivo de los papeles de esta ciudad y su Cabildo.
En Ibatín, eran las adversidades de la naturaleza las que hacían renegar a menudo los primeros tucumanos, que al parecer nos legaron un mal precedente, con la contaminación del río Pueblo Viejo. No se sabe si otras conductas las recibimos de ellos o fueron mérito propio, como la extraña afición por la suciedad -que finalmente ahora se quiere combatir coordinadamente, por lo menos en los accesos a la ciudad-, la transgresión de las normas que no es otra cosa que la falta de respeto por el prójimo, o la inclinación por demoler aquello que tenga que ver con nuestra historia o identidad.
La fundación de ciudades en el Noroeste fue realizada por los españoles que procedían de Chile y del Perú, quienes competían entre sí para dominar el territorio.
La segunda entrada de españoles en el territorio de Tucumán tuvo lugar en 1549. La expedición, que procedía del Perú, estaba al mando del capitán Juan Núñez del Prado, quién fundó la primera ciudad en la zona. La denominó Barco I, y se cree que estaba ubicada en las cercanías de la actual Villa Quinteros.
La localidad de Villa Quinteros, es la población que más cerca dista de la antigua fundación de San Miguel de Tucumán y Nueva Tierra de Promisión, realizada el 31 de mayo de 1565; por la corriente colonizadora española a cargo de Don Diego de Villarroel, en el lugar que actualmente lleva el nombre de IBATIN. Nombre que quiere decir “sitio de sembradío”.
Como consecuencia del paludismo y de sus aguas contaminadas que afectó a la pequeña ciudad de un determinado número de habitantes, fue trasladada la ciudad 120 años más tarde (1685), al Norte de la provincia a su actual emplazamiento, convirtiéndose en la Capital de la provincia , demonizada “ San Miguel de Tucumán”.