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Dictaron una sentencia plasmada en un diploma lleno de amor

La Dra. Mariana Josefina Rey Galindo, jueza del Tribunal Civil de Familia y Sucesiones de Monteros, contó en LV12 la historia de Daniel, Silvia y Magui.

El juzgado de Familia y Sucesiones del Centro Judicial Monteros dictó una sentencia de adopción plena, con la que le dio cierre al proceso legal que había iniciado el matrimonio conformado por Daniel y Silvia (los nombres de los adoptantes y de la niña son ficticios, en resguardo del derecho a la intimidad de las personas involucradas), quienes se convirtieron en papá y mamá de Magui, una niña de dos años. La sorpresa radica en que el fallo no salió solo ni fue únicamente un documento: llegó impreso en papel a la casa de la nueva familia junto con un sobre que contenía fotos de los tres y un diploma en el que la jueza celebra “su historia de vida y encuentro familiar”, reconociendo así el valor de haberse elegido mutuamente.

La Dra. Mariana Josefina Rey Galindo, jueza del Tribunal Civil de Familia y Sucesiones de Monteros, charló telefónicamente con LV12 Radio Independencia para referirse a esta historia. "Tratamos de simbolizarla a la sentencia en este certificado, cuando terminamos el proceso de adopción de Magui", comenzó contando.

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La profesional comentó que el proceso se llevó durante la pandemia y que la nena, próxima a cumplir tres años, se encuentra con su nueva familia hace un año y medio. "Con mi equipo del juzgado, tratamos de coronar esta historia, simbolizándolo en un certificado. Una diseñadora gráfica nos propuso hacer el certificado", reveló.

"La familia nos venía compartiendo diferentes momentos, nos mandaban fotos, por lo que decidimos hacer esas fotos con imanes y señaladores. Imprimimos la sentencia, las fotos, pusimos todo en un sobre y uno de nosotros fue hasta su casa y se lo entregó", celebró.

"Ha sido maravilloso".

La doctora explicó que "en la sentencia también pusimos frases en colores. Es como darle a ese papel otro color. En los matices de la vida no solo existen los blancos y los negros". "Hay momentos muy gratos como este y notificar de otra forma con este certificado con un solo papel frío y con palabras de difícil comprensión", se sinceró.

Por último, Rey Galindo dijo que "toda sentencia va dirigida a alguien. Entonces la idea también es que este destinatario pueda entender lo que estuvo pasando en este proceso. En el caso de Magui era eso. Para cuando ella sepa leer, sepa que se había iniciado antes y que se coronaba con la adopción de ella. Hemos pensado en ella".

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