Susana Giménez contó que no se aplicó los sueros ni tomó pastillas para adelgazar pero sí recibió las “antivirales” (que el doctor Mühlberger promocionaba como para no enfermarse de coronavirus): “Me explicó que aumentaban las defensas, pero tomé una y las dejé por ahí! ¿Para qué más? Yo ya tengo mi combo personal de las mañanas: Vitamina C, Total Magnesiano, Omega 3…”, dijo la diva.
Susana iba una vez por semana a la clínica del doctor Mühlberger, “su secretaria siempre me llamaba y me decía: ´el doctor quiere que vuelvas, ¿qué otro días podés?´ Él siempre se mostró como un tipo encantador”, describió.
El tratamiento que hacía Susana con el doctor constaba de “Dermofusión activa”, que combina tratamientos biomoleculares y regenerativos; “Alma Q”, que actúa sobre el foto-rejuvenecimiento y tensado de la piel, “Láser Leonardo”, un novedoso método alemán que permite modelar el cuerpo y tratar la elasticidad de la piel. Y, un tratamiento innovador llamado “Hollywood”; “que era como un shock de cremas y mascarillas”, explicó Susana Giménez.
“Cada vez que iba pasaba tres o cuatro horas ahí adentro. Me servían el té rojo, aunque el mío era un poco más oscuro…no sé. Y siempre venía acompañado con almendras, con un tiramisú o algún alfajorcito”, reconoció.
“Cuando Mühlberger me recibía enseguida le decía a sus chicas: ´¡Empiecen por el Hollywood que quiero verla divina en el programa!´ Pasaba al gabinete que ya me tenían preparado y las chicas comenzaban con la digitopuntura mientras me ponían las mascarillas y luego otro tiempo de masajes en piernas y en la espalda. ¡Y me iba!”, sostuvo.
“Me cuido mucho, porque entiendo que debo verme bien. Eso es parte de la ilusión de los artistas. Por eso soy cauta con todo este tipo de cosas. Sí, pruebo cuanta crema hay, mascarillas nocturnas, tomo vitaminas, hago treinta y cinco minutos de cinta y ejercicios con mis pesitas…¡y soy feliz”, concluyó.