La aventura de Tigre en la Copa Libertadores, con la particularidad de ser un equipo del ascenso afrontando un certamen continental, terminó este jueves por la noche: el Matador perdió como local por 3-1 ante Guaraní de Paraguay, que consiguió un triunfo histórico y clasificó a los octavos de final.
Tigre comenzó perdiendo por el gol del colombiano Jhohan Romaña, luego de un tiro de esquina, y parecía que se recuperaba cuando a los 36 del primer tiempo, el intratable Pablo Magnín, que continúa con la racha goleadora que dejó en Sarmiento (tres goles en tres partidos), clavó un zurdazo para el 1-1.
El empuje de Guaraní, conducido por el argentino Gustavo Costas, pudo más en el segundo tiempo y, a los nueve minutos, el paraguayo José Florentín conectó un cabezazo luego de otro tiro de esquina para volver a la ventaja. Un viejo conocido del fútbol argentino liquidó a poco del final: Cecilio Domínguez, ex Independiente, eludió al arquero y un defensor para mandarla a guardar y depositar el 3-1 definitivo.
Tigre, de esta manera, quedó último, con solo un punto, a tres del Bolívar boliviano y con peor diferencia de gol: deberá ganar en Brasil ante el puntero Palmeiras y esperar que Guaraní gane en La Paz para soñar con una difícil chance de Copa Sudamericana.