En los procedimientos realizados en las últimas fueron aprehendidos los tres sindicados líderes de la organización, apodados "Mocosón", "Cojo René" y "Jesús", oriundos de la ciudad peruana de El Callao e integrantes de la banda narco del mismo nombre, acusados de homicidios y delitos relacionados al narcotráfico.
Ritondo expresó en conferencia de prensa que "Mocosón" también era uno de los jefes de la Mara Salvatrucha (o "MS13") proveniente de El Salvador y radicada en Perú, y que "Cojo René" trabajaba como sicario del cártel de Oropeza.
El ministro dijo que la presencia de las maras "ya había sido denunciada por algunos especialistas desde 2006", pero que hubo "quienes por acción o por omisión miraron para el costado para que entraran a la Argentina e hicieran lo que están haciendo".
"Es una pelea que hay que darla sí o sí", remarcó y agregó: "Hoy hemos descubierto que están presentes, quiénes son, están detenidos y esperemos que por mucho tiempo" como resultado de procedimientos que "son parte de un combate que está dando seriamente la Policía de la Provincia de Buenos Aires con un gran acompañamiento por el lado de la Justicia", remarcó.
No obstante, el ministro aclaró: "Donde encontremos que hay una responsabilidad política, no vamos a parar un segundo".
Las detenciones se produjeron tras una pesquisa a cargo de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) Temática de Estupefacientes de La Matanza, a cargo de Marcos Borghi, en la que se determinó que los delincuentes estaban asentados en las localidades bonaerenses de Villa Celina y Tristán Suárez, en los partidos de La Matanza y Ezeiza, respectivamente.
Voceros judiciales detallaron que en esas zonas los integrantes de la banda habían instalado "tienditas", negocios que funcionan como cortina, desde las que vendían estupefacientes al menudeo en diferentes puntos custodiados por un gran número de personas armadas.
"Estaban como si se hubieran adueñado del lugar, si el Estado no entra en estos barrios, por el poder que le da el dinero de la venta de drogas terminan siendo casi los dueños", consideró el ministro bonaerense.
En ese sentido, la fiscal general de La Matanza, Patricia Ochoa, explicó que "la idea que tenían era instalar el narcomenudeo en Argentina, haciéndolo en Villa Celina, porque es un lugar donde vive gran cantidad de personas de su misma nacionalidad".
La jefa de los fiscales matanceros reveló a Télam que la investigación se inició a partir de "un llamado anónimo al 911" de una persona "que decía que había venta en la vía pública" y que aportó "precisamente las esquinas" y "que había un callejón donde se venderían drogas, que había varios masculinos y sus características físicas".
Ochoa precisó que inmediatamente se ordenaron tareas de inteligencia en el barrio Las Achiras, detrás del Mercado Central, donde según la denuncia anónima se habían establecido los narcos.
Con los datos obtenidos durante meses, efectivos de la Policía bonaerense efectuaron trece allanamientos en La Matanza y uno en Ezeiza, con la colaboración de 35 equipos operativos pertenecientes al Grupo Halcón, Caballería e Infantería y de la Oficina de Enlace de Interpol.
Durante los operativos resultaron detenidas un total de dieciséis personas, tres de ellas mujeres, entre las que se encuentran once peruanos, tres argentinos, un boliviano y un paraguayo.
En tanto, dos delincuentes murieron durante enfrentamientos a tiros que se produjeron en diferentes allanamientos mientras los policías desalojaban los domicilios en los que se escondían, dijo Ritondo.
De acuerdo al balance de la denominada "Operación Callao", fueron secuestradas 30.000 dosis de cocaína, 12 kilos de marihuana, un fusil con mira láser y uno del tipo AK-47, cinco pistolas calibre 9mm, una gran cantidad de municiones de diferentes calibres, cinco autos de alta gama, una moto, dinero en efectivo y documentación de importancia para la causa.
Además, en la conferencia de prensa realizada en el Centro de Coordinación Estratégica de la Policía bonaerense, situado en autopista Ricchieri y Camino de Cintura (Puente 12), Ritondo destacó la cantidad de armas de fuego que fueron incautadas en lo que va de este año y los "más de quinientos 500 detenidos" entre ellos "bandas enteras".
En ese sentido, el titular de Seguridad consideró que desde el Gobierno deben "dar todas las garantías para que los fiscales, la justicia y la Policía actúen", quienes "saben que pueden trabajar tranquilos, que hay firmeza, que hay un compromiso de acompañar estas decisiones".
"Hace ocho meses cuando nos hicimos cargo dijimos que no se trataba de una sensación de inseguridad ni de tránsito de la droga, dijimos que acá se preparaba y se estiraba el paco", resumió. (Télam)
MS