"Las condiciones fueron extremadamente complejas. El fuego fue impredecible y descontrolado... avivado por fuertes vientos con caídas muy mínimas de la temperatura", explicó el comisionado de los Servicios de Bomberos y Emergencias del oeste de Australia a la agencia DPA.
El incendio, informado el miércoles por la mañana, ya devastó más de 50.000 hectáreas y destruyó unas 95 viviendas, indicaron fuentes oficiales.
"El fuego está fuera de control y las rutas están cerradas", relató Carolyn Foeken, empleada de un club de Yarloop, cerca de Perth.
Fuente:telam.com.ar

