Si existiera un hechizo para mantenerse joven por siempre, atractiva y con la piel perfecta; sin dudas que todas las mujeres estarían averiguando el paradero de la bruja capaz de regalarles semejante condición. Mantener un cutis de porcelana es una ambición que persiguen muchas, pero como la magia no existe, lo único que se puede hacer para tener una piel bella y saludable es aprender a cuidarla.
Las aliadas en este proceso son, sin dudas, las cosmetólogas. “La cosmetóloga trata la piel sana en sus diferentes estadíos, por ejemplo, una piel deshidratada o un acné en un primer grado. Lo que hacemos es higienizar y preparar la piel para que sea permeable al producto que creemos que la persona necesita”, comenta Carla Lorenzo, cosmetóloga y maquilladora profesional. Se realiza un diagnóstico y se busca que la persona adquiera la responsabilidad al iniciar un tratamiento. Ya sea una crema hidratante, un antiarrugas o un producto anti acné; la idea es realizar el procedimiento en conjunto con un asesoramiento personalizado para que la persona aprenda qué productos necesita y adquiera un hábito domiciliario.
El asesoramiento personalizado es una de las principales ventajas que ostenta una cosmetóloga, las profesionales no sólo saben cómo mejorar la piel y poseen las herramientas para hacerlo sino que plantean la idea de generar un hábito de belleza en sus clientes. María del Socorro Valenzuela, la cosmetóloga y maquilladora profesional que atiende en la Farmacia Galería, afirma que cuando una mujer comienza a realizarse un tratamiento empieza a verse más linda, de manera que su interés por aprender a cuidar su piel, aumenta frente a los buenos resultados. Es así como el principal logro de una cosmetóloga se convierte, no sólo en mejorar el aspecto de la piel, sino en producir un cambio en la vida de la persona, indicándole qué productos debe comprar y cómo aplicarlos. “Les enseñamos a diferenciar los productos, a veces estamos tan abrumados con publicidad que creemos en los productos ‘mágicos’ que lanzan al mercado, pero eso no existe. Los mejores productos o los concentrados, sólo se adquieren a través de una cosmetóloga, por lo que somos responsables de diagnosticar y dar un buen producto”, agrega Carla.
En constante renovación, la piel es el órgano más grande que tenemos y puede revelar las disfunciones o enfermedades que padezcan otros órganos de nuestro cuerpo. Por eso es importante cuidarla, conocerla y respetarla.
Tanto hombres como mujeres solicitan tratamientos efectivos para mejorar su aspecto físico y por lo tanto su calidad de vida. Son clientes cada vez más exigentes y más conocedores de los tratamientos estéticos y los profesionales de la belleza tienen que poder estar a su altura. En los últimos años han surgido una gran cantidad de aparatos y tratamientos de belleza al punto de que es difícil conocerlos a todos. Uno de los más populares es la punta de diamante, una microdermoabrasión que elimina marcas de acné e irregularidades en la piel. Socorro en su gabinete aplica radiofrecuencia tripolar, un sistema que mediante el calentamiento de la piel es capaz de reafirmarla.
Consejos para tener una buena piel
Una de las claves para tener un cutis elástico y rozagante es mantenerlo hidratado. No es difícil reconocer un cutis deshidratado, las características que revelan este problema son: tirantez, falta de flexibilidad, sensación acartonada, piel áspera al tacto, enrojecimientos o escamas. Para las jóvenes, recomiendan utilizar agua termal o geles hidratantes y las cremas pesadas o con ingredientes anti-age, para las mujeres más grandes.
Ambas cosmetólogas coinciden en que otro punto fundamental es la higiene facial diaria. Carla Lorenzo agrega que, una vez finalizada la limpieza, es bueno retirar los productos utilizados con agua. Además, recomienda la utilización de protector solar en todo momento y es determinante en que “hay que derribar el mito de que si usas protector solar no te vas a broncear, por el contrario, se adquiere un bronceado más parejo y duradero porque el protector deja pasar los rayos buenos del sol y la persona se va quemado gradualmente”. Sumado a esto, se puede usar el protector solar como una crema de día, ya que se pueden comprar hoy en día también son hidratantes.
Sumado a esto, cuatro veces al año -con el cambio de estación- aconsejan hacer una limpieza profunda en la cara.
Cosmetología y maquillaje
La cosmetología está estrechamente unida al maquillaje y puede decirse que toda cosmetóloga sabe maquillar. Carla Lorenzo llegó a este mundo a través del maquillaje, el trabajar con la piel le exigía tener conocimiento sobre ella “para saber qué texturas trabajar, qué capacidad de absorción tiene cada piel o qué pincel usar”. Esa necesidad la llevó a tener que especializarme en el tema porque antes de realizar un maquillaje, es necesario preparar la piel.
“Lo lindo del maquillaje es que el cambio se nota en un ratito, a diferencia de los tratamientos cosmetológicos donde son más lentos”, cuenta Socorro. Eso hace que el maquillaje sea eso mágico que la persona venía buscando, sin embargo, así como se aplica en unos minutos, se quita en el mismo tiempo.
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