Agustín Canapino vivió la tarde que tanto estaba soñando. En su debut en la IndyCar no solo se bancó los 100 giros tan desgastantes desde lo físico y lo mental, sino que sorteó cada uno de los obstáculos para quedarse con una histórica 12ª posición en el Gran Premio de St. Petersburg.
Además, el Titán se bancó la exigencia y evitó caer en los múltiples accidentes que hubo a lo largo de todo el trazado callejero. De hecho, hubo 12 abandonos luego de un total de 11 choques. Y, en la mayoría de ellos, el argentino pasó cerca, pero tuvo la inteligencia y la rapidez mental para poder evitar el final de su carrera.
Más allá de que quedó a más de 28 segundos del ganador, Marcus Ericsson, quien corre con el número en el monoplaza verde del Juncos Holliger Racing Team cruzó la línea de meta como el segundo mejor debutante en una categoría más que compleja. Callum Ilott, compañero de equipo de Canapino, finalizó 5°.
La próxima carrera será el domingo 2 de abril, con la celebración de las 375 millas (250 vueltas) del Texas Motor Speedway.
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