El presidente Alberto Fernández participó este jueves del tradicional Tedeum que se realiza en la Catedral Metropolitana, con motivo de conmemorarse un nuevo aniversario de la Revolución de Mayo.
La celebración religiosa fue presidida por el arzobispo de Buenos Aires, cardenal Mario Aurelio Poli, junto con los obispos auxiliares de la Ciudad, e incluyó la participación de líderes de otras confesiones religiosas.
El presidente Alberto Fernández llegó a las 11 a la Catedral Metropolitana, donde el arzobispo de Buenos Aires Mario Poli -quien renunciará en los próximos días- encabezó la tradicional ceremonia religiosa que acompaña los aniversarios de la Revolución de Mayo. En su último Tedeum como mandatario, Alberto llamó a "construir una convivencia democrática", en línea con el llamado a "la unidad" de Poli.
Además, ratificó "el compromiso con los que menos tienen" por parte del Gobierno que conducirá hasta el próximo 10 de diciembre. Para culminar con su discurso, el Presidente pidió rezar por el Papa Francisco y "cada argentino y cada argentina", para "de una vez por todas" poder construir la unidad que pidió el cardenal Poli en sus palabras y "en unidad" también alcanzar una sociedad más justa.
Fernández estuvo acompañado de su ministro de Economía, Sergio Massa -quien luego asistirá al acto en conmemoración por el 20° de la asunción presidencial de Néstor Kirchner que encabezará en Plaza de Mayo la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner-, y de otros funcionarios de su gabinete.
Todos llegaron a la Catedral de Buenos Aires caminando desde la Casa de Gobierno, la cual se ubica a casi 300 metros de distancia, en el otro extremo de la Plaza de Mayo.
Las palabras del arzobispo Mario Poli
En lo que fue el último Tedeum por la Revolución de Mayo, Mario Poli afirmó que en las cercanías de un nuevo proceso electoral se presenta una "inmejorable oportunidad" para que los candidatos hagan "docencia democrática" con propuestas claras y realistas, evitando descalificar a los competidores. En ese sentido, el arzobispo de Buenos Aires llamó a la "urgente unidad de los argentinos".