Angela Merkel, la actual canciller del país, se reunió con su sucesor Olaf Scholz y los dirigentes de 16 estados federados del país se reunirán para repensar el paquete de medidas.
La situación ha mejorado en los últimos días, pero las autoridades dicen que todavía es alarmante, con decenas de miles de contagios diarios y varios hospitales colapsados.
El Instituto Robert Koch (RKI) notificó 73.209 casos en las últimas 24 horas. En la última jornada se registraron 388 muertos.
El 71,4% de la población de Alemania fue vacunada, el 68,6% posee ambas dosis y el 12,5% ya recibió una dosis de refuerzo.
La próxima semana se dará la salida del poder de Merkel y la llegada de Scholz.
El punto más delicado de la nueva ofensiva contra el covid es la vacunación obligatoria, que podría ser decidida a partir de febrero o marzo.
Scholz sorprendió al abogar esta medida radical.
Antes de fin de año debe presentarse un proyecto de ley en el Parlamento, donde los diputados dispondrán de libertad de voto.
En un principio los alemanes estaban en contra de la vacunación obligatoria pero en la actualidad el 64% apoya la medida.
Algunos estados reforzaron las limitaciones de acceso a los no vacunados.
Hoy debe darse un paso más con la prohibición de su entrada en comercios no esenciales.
También se prevé el cierre de bares y clubes nocturnos para toda la población, y la Bundesliga (campeonato de fútbol alemán) podría volver a disputar partidos con gradas vacías.
Un hospital en el estado de Baviera informó que el 100% de los internados en terapia intensiva no estaban vacunados.
Fuente: MDZ.