Un colapso en la infraestructura de Amazon Web Services (AWS), la nube más grande del planeta, generó este lunes una caída masiva y global que paralizó cientos de plataformas y servicios digitales en todo el mundo, afectando desde redes sociales y videojuegos hasta billeteras virtuales y herramientas de inteligencia artificial.
En Argentina, el impacto fue inmediato y contundente. Las billeteras virtuales más utilizadas, como Mercado Pago, Ualá y Naranja X, registraron fallas generalizadas que impidieron a millones de usuarios procesar pagos, realizar transferencias y recargar saldo. Durante varias horas, se multiplicaron las quejas en redes sociales por la imposibilidad de pagar con código QR o utilizar los fondos para transporte público.
La falla de AWS provocó un efecto dominó que dejó fuera de servicio a una larga lista de servicios:
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Billeteras y bancos: Mercado Pago, Ualá, Naranja X, Banco Galicia, Banco Nación, Banco Provincia, Santander, Supervielle, Western Union, VISA.
Videojuegos: Fortnite, Roblox, League of Legends, Valorant, Clash Royale, Rocket League, Battlefield, Rainbow Six: Siege, Steam, Ubisoft Connect, EA.
Streaming y entretenimiento: Netflix, Disney+, Amazon Prime Video, Flow/Cablevisión.
Apps y servicios varios: PedidosYa, Uber, Canva, ChatGPT, AFIP, Personal, Movistar, Claro, Telecentro/Fibertel.
AWS, división de Amazon fundada por Jeff Bezos, alquila infraestructura en la nube a empresas de todo el mundo. Cuando una de sus regiones —en este caso, Virginia del Norte, EE.UU.— falla, el impacto es masivo, afectando la economía digital y el entretenimiento global. El servicio comenzó a normalizarse hacia el mediodía, aunque el incidente volvió a poner sobre la mesa la dependencia mundial de unos pocos gigantes tecnológicos.
Mientras tanto, la reacción de las empresas afectadas fue dispar. Naranja X y Ualá explicaron que se trataba de un problema externo y pidieron paciencia a sus clientes, mientras que Mercado Pago, la billetera con más usuarios en el país, optó por el silencio, generando críticas y una avalancha de memes en redes sociales.
El apagón digital dejó en evidencia la fragilidad del ecosistema tecnológico actual y cómo un fallo en la infraestructura de una sola compañía puede interrumpir servicios esenciales en todo el mundo, desde pagos hasta entretenimiento y trabajo remoto.

