Áxel Córdoba cursaba geología ambiental y suelos en Neuquén cuando empezó a interesarse por un tema poco explorado en la carrera: la gestión del recurso.
Según contó al aire de LV12, cuando surgió la idea de realizar este producto, que busca que el faltante de agua deje de ser un límite para producir, las provincias patagónicas fueron declaradas en emergencia hídrica por la fuerte bajante de los ríos.
“Siempre lo explico que son como pañales para árboles, es un producto granular, como el tamaño de la sal gruesa; que cuando entran en contacto con el agua la absorbe hasta 150 veces su propio peso y la retiene, cuando a eso lo pones cerca de las raíces de las plantas se reduce hasta 50% la frecuencia de riego”, aseguró.
Entre las clases, la sequía y una convocatoria para un concurso, empezó a gestarse una idea que lo llevaría a crear una tecnología capaz de ayudar a los productores a reducir la necesidad de riego y fertilizantes.
Con apoyo de la universidad desarrollaron la primera versión, ganaron un concurso y recibieron su primer financiamiento. Lo llamaron Hidroplus y lo lanzaron para jardinería: una bolsita de 180 g que mantenía las plantas hidratadas varios días.
“Cuando empezamos a tirar ideas para solucionar esta problemática, evaluando por factibilidad y viabilidad que cumplan con lo que pedían en el concurso; en un momento dimos con hidrogeles que se habían hecho experimentaciones en otras partes del mundo pero nunca orientados al agro, y ahí nació la idea. Nos presentamos al concurso y tuvimos la suerte de ganar y que nos dan financiamiento para convertir esa idea en un prototipo y comenzamos con los testeos”, contó al referirse al proceso para crear el producto.
Se puede ahorrar hasta un 50% de agua en los cultivos
Córdoba contó que es un producto biodegradable que retiene el agua y los nutrientes en el suelo; tras validar su funcionamiento con el INTA y universidades, hoy avanza con pruebas a campo con empresas frutícolas y productores del país.
“Está orientado para suelos que tiene alta permeabilidad o que necesitan mejorar la capacidad de retención de agua, un dato interesante es que el 70% del agua que se utiliza en riego se pierde, porque se filtra o se evapora; es importantísimo optimizar cualquier tipo de riego”, dijo.
Al cierre de la nota, aseguró que “con el INTA estuvimos haciendo algunos convenios, fue un pilar fundamental tener ese acompañamiento. En Tucuman estuvimos haciendo algunos ensayos y esteteos en la caña de azúcar para ver como el riego disminuía”.