El consumo de carne vacuna en Argentina atraviesa uno de sus momentos más críticos. En un escenario de alta inflación y devaluación de la moneda, el precio del asado en el mercado local llegó a ubicarse entre los $12.000 y los $15.000 por kilo, superando incluso el valor del mismo corte en ciudades como París.
"Estamos transitando un momento difícil en la Argentina y obviamente en nuestro sector. Tenemos el mismo stock ganadero que hace más o menos 50 años. Pasamos tantas, que pasará esta también", sostuvo en LV12, Sergio Pedace, vicepresidente de la Cámara de Matarifes y Abastecedores de la República Argentina (CAMyA).
Para Pedace, esto se debe "a las malas políticas y economías que vienen de tantos años. Los productores cuando apuestas, no nos olvidemos que el ganadero tiene que pensar dentro de tres años, entonces cuando empieza a producir un ternero, le toca venderlo pero cuando lo hace, le cerraron las exportaciones o el dólar oficial no coincide con el real".
Entonces, "eso hizo que el productor argentino ganadero se incline hacia todo lo que es el cereal, la soja, el maíz y el trigo".
Lo de China agravó la cuestión
Pedace dijo que "el gran problema que tenemos es que se llevan todas las vacas, la matriz, la que genera el ternero. Estamos preocupados porque comer un asado en la Argentina siempre fue tradición y se está poniendo difícil: tenemos cada vez menos carne para poder mantener un precio".