En un informe, la central empresaria precisó que la cantidad de argentinos que viajaron dentro del país aumentó 6,9% contribuyendo a lo que fue un “balance record”. El aumento del gasto directo fue de 5%, algo menor al del número de viajeros, pero alcanzó para llegar a un gasto directo total de nada menos que 237.500 millones de pesos.
Aun así, dice el informe “para las empresas, todavía no se siente la recuperación, pero el verano trajo respiro al consumo”, ayuda por “las promociones y los acuerdos para sostener, en lo posible, los buenos precios”.
“Las restricciones de ingresos de las familias se sintieron, pero quedaron disimuladas en el incremento de la cantidad de gente que veraneó”, dice un pasaje del informe.
En cuanto a las causas, CAME dice que la buena temporada fue favorecida por “el surgimiento del dólar turista,que alejó a muchas familias de los destinos internacionales, y el buen clima durante todas las vacaciones".
El número total de “excursionistas y viajeros” dentro del país fue de 31,6 millones de personas y entre los destinos principales estuvieron Mar del Plata (recibió al 11,1% de los visitantes totales), Villa Gesell, Carlos Paz, Mendoza, Puerto Iguazú, Las Grutas y Bariloche.
Mirando al Sur
Destinos más alejados de Buenos Aires, el principal centro emisor del país, como El Calafate, también tuvieron una muy buena temporada, al punto de que en febrero, por primera vez en la historia, las visitas del mes al Parque Nacional Los Glaciares, desde donde se avista el Glaciar Perito Moreno, superaron la cifra de 80.000 visitas, y por buen margen, ya que sumaron 83.722.
Un factor que, al menos por omisión, favoreció el desarrollo de la temporada, fue que los primeros casos de coronavirus en América Latina y en la Argentina se conocieron recién a fines de febrero, por lo que el temor al virus no fue un factor que afectó negativamente la temporada.
Y esto a pesar de que el Turismo fue, precisamente, la actividad mundial más inmediata y directamente afectada por el temor a la epidemia, que podría hacerle perder a las aerolíneas nada menos que 113.000 millones de dólares, según estimaciones de la Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA, según sus siglas en inglés), la organización internacional que agrupa al grueso de las aerolíneas del mundo.
En enero pasado, en su primera participación en la Feria Internacional del Turismo (Fitur) de Madrid, el ministro de Turismo y Deportes, Matías Lammens y los operadores del sector privado argentino coincidieron en la necesidad de estimular más el turismo chino, por el tremendo potencial que representan 140 millones de turistas de ese país, de los cuales la Argentina venía recibiendo anualmente menos de 80.000.
Ese tipo de análisis y proyecciones del mundo del Turismo han sido de momento archivadas debido a la epidemia global.