El tractorazo que se llevó a cabo este sábado a la Plaza de Mayo por parte del campo, tuvo algunos condimentos político-partidarios.
En plena disputa interna, Juntos por el Cambio y los dirigentes del PRO se sumaron a la movilización de tractores convocada por ruralistas, entre ellos, Horacio Rodríguez Larreta, Patricia Bullrich, María Eugenia Vidal, entre otros.
En la Sociedad Rural de Córdoba, hubo decisiones dividas en torno a esta protesta. "Hubo un grupo que convocó, marchó y otro que no. Yo estoy en el grupo en el que no compartimos esta propuesta sin propuesta porque nosotros apostamos al desarrollo, a lo que significa el agregado de valor en región, tener puntos importantes en el polo de desarrollo, dejando un país neto materias primas y pasar a la agro industrialización", explicó Pedro Salas.
Para el referente "es una movilización político-partidaria porque "estuvieron todos y ellos convocaron. Me parece legítimo pero que no aparezca una cuestión sectorial porque pregunto yo: ¿Estaban los cañeros, los que hacen frutas frutas, verduras, tabaco? Ellos son del campo. Repudiamos la actitud que han tenido algunos con consignas violentas y antidemocráticas".
Salas afirmó que hay diálogo con el Gobierno Nacional. "Nosotros estamos trabajando en lo que hace al plan ganadero en el tema de riego, mejorar el pastaje, se ha ampliado el mercado, con la cuestión ovina, caprina, etcétera. Hay un diálogo permanente con el ministerio de Agricultura y Desarrollo Productivo con un permanente intercambio de ideas y propuestas".
"La mesa de enlace no convocó a esta marcha. "Lo hicieron los grupos más opositores, no hubo ninguna propuesta hacia el ámbito productivo, hubo, simplemente, una marcha opositora", agregó.
Renta inesperada
Hace unos días, el ministro de Economía Martín Guzmán, planteó la posibilidad de que las empresas con ganancias extraodinarias en el último tiempo, paguen un tributo sobre ese margen de rentabilidad, con el objetivo de solventar un bono a jubilados, pensionados, monotributistas y trabajadores informales, como medida para amortiguar los efectos de la inflación.
"Nosotros hemos estado viendo y ninguno llega a los $1.000 millones de rentabilidad", dijo Salas, citando, por ejemplo a un ganadero de Trancas, un cañero, un productor de soja. "Esto no afecta a ninguno de los productores rurales", cerró.