Más de la mitad de los adolescentes usa IA. Hablamos en LV12 con Mariano Caputo, docente e investigador de la UBA sobre la automatización en el aula
La IA ya está aquí y buscar prohibirla en el aula parece una tarea inútil. Tal vez la respuesta sea resignificar las condiciones desafiantes de los docentes, con grupos de estudiantes más numerosos que usa Inteligencia Artificial.
La tendencia no sólo desafía a las y los profesores cuando corrigen, sino que tensiona toda una tradición de aprendizaje y evaluación en las escuelas. Para entender estos cambios, hablamos en LV12 con Mariano Caputo, docente de Comunicación en secundaria e investigador de la UBA sobre plataformas: “esto es algo muy novedoso porque la denominada IA generativa, con el ChatGPT en su máxima expresión, trae desafíos que son nuevos al aula por que hasta ahora no teníamos a disposición una máquina que fuera capaz de interpretar el texto producido por un estudiante y devolverle respuestas cada vez más ajustadas a las necesidades de un estudiante”
“Hay un gran desafío a la hora de pensar cómo se aprende a leer, a escribir, como el docente puede intervenir en la corrección del estudiante, también hay una modificación del trabajo con las fuentes de las búsquedas en internet, usar ChatGPT es muy diferente a usar Google”, aseguró el comunicador.
“El estudiante al mismo tiempo que se forma en una escuela con su docente, al interactuar con el ChatGPT también se forma en cierta manera de leer, escribir y de relacionarse con la información y con los saberes. Lo que me preocupa de esta transformación, es el lugar que cumple la automatización en la relación con los saberes, con la escritura y con el lenguaje en general, eso es muy novedoso y creo que los docentes no tenemos las herramientas ni nos hemos dado las discusiones suficientes para encuadrar el uso de la IA porque no hay manera de prohibirla”, dijo en la entrevista.
Caputo apuesta al uso de esta herramienta entre los estudiantes siempre y cuando tenga un encuadre que delimite cómo usar de la mejor manera y aprovechar los recursos de la tecnología: “A mi como docente de nivel medio me ocurre que cuando me encuentro con un trabajo hecho con inteligencia artificial me trae una serie de problemas. El estudiante tiene muy fácil la salida de decir, lo escribí yo y es muy difícil demostrarlo, jugamos una suerte de policía y ladrón, para tratar de llegar a un diálogo honesto entre los alumnos, a veces es difícil medir hasta que punto aparece la escritura del estudiante y la automatizada de ChatGPT”
