El viernes pasado un vehículo en el que se movilizaba una familia tucumana impactó contra un camión en Antofagasta, Chile, lo que originó el incendio de ambos rodados. Como consecuencia del accidente fallecieron todos los integrantes de la familia tucumana: María Noelia Iñigo, Carlos Ezequiel Fretin (ambos mayores de edad) y sus hijos menores Próspero Francisco y Bernabé.
"Nosotros estábamos en Carlos Paz de vacaciones cuando ocurrió esto. Yo me entere el viernes a la noche a través de la cónsul argentina que está en Chile. Me quería comunicar lentamente y yo ya me imagine lo peor y le dije que me diga en seco lo que pasó", dijo Tadeo Iñigo, hermano de Noelia, en relación al momento en el cual le comunicaron la triste noticia.
Además dijo que espera que en el mismo choque hayan muerto y no hayan sufrido "porque morir incinerados debe ser lo peor".
Respecto a los motivos del accidente manifestó que se comentan muchas cosas. "Según la cónsul el error fue de mi cuñado porque había un cartel que decía pare y no paró. Y un camión cargado es imposible que pare y si frena es peor. Fue una fatalidad", sostuvo.
También contó que le ofrecieron ayuda de todos lados. En ese sentido dijo que el vicegobernador, Osvaldo Jaldo, puso el avión sanitario de la provincia a disposición. También de un servicio privado le ofrecieron colaboración.
Carlos, de 37, y Noelia, de 35, trabajaban en Tribunales. Sus hijos tenían siete y tres años. "Es muchísma la gente que nos apoya. Eso ayuda mucho. Ellos habían viajado el 29 de diciembre y pasaron año nuevo allá. Era la primera vez que van. Acá no estábamos de acuerdo porque es una ruta bastante complicada y lejos", concluyó.