Un juez de California ha desestimado una demanda por pornografía infantil presentada por el protagonista, ahora tiene 30 años, que aparece desnudo en la portada del legendario álbum de Nirvana de 1991 "Nevermind".
Según muestra un documento judicial, el juez Fernando Olguín, de Los Angeles, ha rechazado la demanda por estimar entre otras cosas que el eventual delito había prescrito.
A finales de agosto de 2021, un mes antes del 30 aniversario del lanzamiento del disco, Spencer Elden presentó una primera denuncia, que fue rechazada por otros motivos, y una segunda en enero de 2022. Elden dijo ser "víctima de explotación comercial de imágenes de pornografía infantil".
Fotografiado en 1991 a la edad de cuatro meses, Elden aparece desnudo en una piscina en la portada de Nevermind, con la mirada clavada en un billete de un dólar colgado en un gancho. Con títulos míticos como Smells Like Teen Spirit, el álbum vendió más de 30 millones de copias, convirtiéndose en una referencia del rock.
El demandante, que dijo que nunca recibió una compensación económica por la foto y aseguró que sus padres no habían autorizado el uso de su imagen de esa manera, reclamaba 150.000 dólares por daños y perjuicios a cada una de las 15 personas a las que denunció.
Entre los demandados están los ex miembros de Nirvana, la albacea de Kurt Cobain, Courtney Love, y el fotógrafo Kirk Weddle. En su respuesta a la denuncia, los abogados de la defensa argumentaron que "Elden ha pasado tres décadas disfrutando de su fama como el autoproclamado 'bebé Nirvana'".
"Ha vuelto a hacer la foto por dinero muchas veces; se ha tatuado el título del álbum 'Nevermind' en el pecho, ha autografiado copias de la portada del álbum para venderlas en eBay y usó ese enlace para tratar de coquetear con mujeres", han dicho.
Spencer Elden, en 2016 recreó la portada cuando se cumplieron 25 años del álbum. En otras ocasiones ha mostrado ante la prensa su disgusto por estar vinculado a esa imagen.
La depresión, la rabia y la angustia reventaron las listas de éxitos gracias al grito desesperado de Nirvana en 'Nevermind', un disco que, con su rock atormentado y herido, llevó el estilo grunge al apogeo de su revolución.
Liderados por un mártir ateo y arrastrados por el huracán de 'Smells Like Teen Spirit', tal vez la canción más importante e influyente del rock de los años 90, Nirvana volaron muy alto con 'Nevermind', pero su éxito también encaminó a su cantante Kurt Cobain a un laberinto de autodestrucción del que no saldría con vida.