Dos imponentes grúas y sus operarios trabajan a destajo en la base del Cerro San Javier para colocar las vigas de 30 metros de longitud que servirán para erigir un nuevo puente vial sobre el Río Muerto y así mejorar conexión de la ruta provincial N° 338 que une Yerba Buena con las localidades de El Corte, El Paraíso y San Javier. Tareas que avanzan a paso firme para concluir, antes del inicio de la temporada veraniega, con la construcción de la estructura y del tablero cubierto por cinta asfáltica.
Durante la jornada de ayer se colocó la primera estructura y esta mañana fue instalada la segunda viga de un total de cinco que darán estabilidad al cruce, gracias a las nuevas bases de hormigón que fueron pensadas para resistir los embates de la corriente durante las habituales lluvias estivales. Trabajos desarrollados por el Gobierno de Tucumán con presupuesto propio, bajo las directrices de la Secretaría de Obras Públicas y de la Dirección Provincial de Vialidad.
Para desarrollar estos trabajos, fue necesario levantar un terraplén de ripio que durante estos meses sirvió como camino precario para vecinos y visitantes, comentó la secretaria de Obras Públicas, Cristina Boscarino.
Ricardo Abad, titular de la Dirección Provincial de Vialidad, explicó que el proyecto constructivo abarca la demolición de la vieja estructura que tenía 15 metros de longitud por seis metros de ancho, como de sus bases. Esta se reemplazará por un puente de 30 metros de largo por 13 metros de ancho, anclado a una base reforzada, que fue retranqueada en los márgenes.
Cortes de tránsito momentáneos
Las vigas premoldeadas fueron trasportadas hasta el lugar en camiones sobre tráilers especiales y, para ser colocadas, es necesario aparcar los vehículos sobre el terraplén, para que las grúas puedan izar las moles cementícias reforzadas con hierro y así asentadas correctamente. Para concretar las maniobras, hoy y mañana, la Policía de Tucumán procederá a cortar momentáneamente la circulación de automóviles y peatones para resguardar la seguridad.
“Tendremos terminado el tablero para el momento en que comiencen las lluvias fuertes y se permitirá el paso a través del puente. Pasadas las lluvias, el terraplén será repasado para rehabilitarlo al tránsito y concluir con las labores en el puente”, declaró.
Planificación de Vialidad Provincial
Abad comentó que la estructura fue diseñada por la DPV para reemplazar al puente que había quedado “exiguo” para los actuales caudales del Río Muerto. “La nueva estructura tendrá 30 metros de luz y de ancho será de 13 metros porque incluye calzada y veredas”, dijo.
También observó que montadas las vigas, se desarrollará la superestructura superior: “el objetivo es que a finales de diciembre quede el tablero transitable de manera que, cuando crezca el río y no se pueda utilizar el cruce precario, el puente esté habilitado a los vehículos. Pretendemos asegurar la circulación en todo momento”.
El funcionario declaró que se incluyen labores de encauces y defensas del río. A la vez que, bajo la estructura, se restituirá parte de los terraplenes. Al ser más grande el puente, el ancho de coronamiento de la ruta será ampliado.