El presidente estadounidense decidió ponerles un freno a los cazadores furtivos de animales en peligro de extinción, en particular de los leones.
Luego de la ola de indignación que causó el asesinato del león Cecil -símbolo del Parque Nacional Hwange de Zimbabwe- hace cinco meses, a manos un dentista estadounidense, el gobierno de Obama adoptó una medida hasta ahora impensada para un país adepto a las armas de fuego.
La Casa Blanca decidió incluir a los leones de Africa Central y Occidental bajo la protección del Endangered Species Act, ley federal para las especies en peligro de extinción.
De esta forma, se levanta una barrera para los cazadores con intenciones de importar trofeos animales (como las cabezas de leones) a Estados Unidos.
El dentista Walter Palmer viajó hace 5 meses a Zimbabwe para cumplir un sueño largamente deseado: cazar al histórico león Cecil. Y lo cumplió. Para recordarlo, el estadounidense se retrató con su presa como suelen hacer los caazadores.
Pero la difusión de la imagen causó estupor y fuerte revuelo entre las organizaciones defensoras de los derechos animales, y un enorme repudio de la opinión pública. Tanto que Palmer llegó al punto de tener que pedir disculpas públicamente.
Fuente:infonews.com