Durante el embarazo, se espera que las mujeres estén felices. Que brillen y agradezcan tal bendición. Se les pregunta por el nombre del bebé, por el sexo, por el cuarto que están armando… Pero rara vez se les pregunta cómo están realmente. Cómo se sienten con tantos cambios físicos, hormonales, vinculares y existenciales. Y, sin embargo, muchas veces lo que aparece no es plenitud, sino angustia, miedo, preocupaciones o tristeza.
1 de cada 5 mujeres puede presentar síntomas de ansiedad o depresión durante la gestación
A pesar de que se habla cada vez más sobre salud mental en el puerperio, el embarazo sigue siendo una etapa poco explorada. Contrariamente a lo que siempre se pensó, el embarazo no protege a las mujeres de desarrollar un problema de salud mental y hasta puede ser la primera vez que una mujer experimente esta situación.
"Esos números también están reportados en Argentina y la frecuencia es altísima, no sólo en la práctica. Las mujeres pasan desapercibidas con estos síntomas en los controles prenatales, entonces tiene un gran problema el sistema de salud en no detectar de antemano los cuadros anímicos", explicó en LV12, la Dra. Agustina Wainsztein, especialista en Psiquiatría Perinatal del Servicio de Psiquiatría Adultos de Fleni.
En este sentido, sostuvo que "también los síntomas pasan desapercibidos porque ante la gran complejidad de padecerlos, las mujeres los ocultan. Hay mucho temor al estigma y al prejuicio".
La importancia de la empatía
"En la pregunta cotidiana a una mujer embarazada uno impone el 'bien' diciendo: ¿Cómo estás, bien?; ¿Viene todo bien con el embarazo?. Entonces "no hay que tomar el 'bien' como respuesta única".
En conclusión, la médica psiquiatra recomendó "no esperar a ver los síntomas clásicos de la depresión y la ansiedad que pueden llegar a ser la tristeza o la falta de disfrute con la sensación de nervios".