La rápida expansión del coronavirus está poniendo en jaque al comercio y las comunicaciones internacionales de una manera impensada pocos días atrás. Por lo que el presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, anunció en la noche de este miércoles su decisión de suspender todos los vuelos entre Europa y los Estados unidos por el lapso de 30 días.
"Para evitar que ingresen nuevos casos a nuestro país, suspenderé todos los viajes a Estados Unidos durante los próximos 30 días", dijo Trump en un mensaje a la nación desde la Oficina Oval. La nueva medida entrará en vigencia el viernes y no afectará al Reino Unido, precisó.
Trump agregó que la prohibición también alcanzará "a la enorme cantidad de comercio y carga" con los Estados Unidos.
El presidente ha sido acusado por sus opositores de responder de forma lenta a la propagación del virus, que se ha cobrado más de 4.500 vidas en todo el mundo.
Trump ha minimizado la amenaza, alegando inicialmente que solo pocos estadounidenses estaban en riesgo.
Más temprano, el Director de los Centros para la Detección y Prevención de Enfermedades (CDC) Robert Redfield, había estimado previamente que el principal riesgo de la propagación de la epidemia en Estados Unidos provenía de Europa.
"La verdadera amenaza para nosotros ahora está en Europa", dijo. "De aquí provienen los casos. Para decirlo sin rodeos, Europa es la nueva China".
A principios de febrero, Washington había prohibido provisionalmente la entrada a Estados Unidos de no estadounidenses que habían visitado China recientemente. El presidente Trump ha invocado durante mucho tiempo esta decisión drástica para garantizar que la propagación del coronavirus esté bajo control en el país.
Por su parte, Italia entró este miércoles en un "bloqueo total" de todas las actividades comerciales, sociales y políticas durante "un par de semanas", con la excepción de los servicios básicos, para intentar frenar la propagación masiva del coronavirus, según anunció el primer ministro Giuseppe Conte.