Personal policial de la Comisaria de León Rougés, junto a la Guardia de Infantería URO e inspectores del IPLA se presentaron en una vivienda de Los Rojos, donde más de 100 personas disfrutaban de una fiesta clandestina.
«La Regional continua con el objetivo de evitar las reuniones sociales y eventos masivos de gran concurrencia y que no están habilitados, para prevenir contagios de COVID -19», indicaron desde la comisaria local.
El desalojo se hizo con total tranquilidad, y se labraron actas de infracción sobre la fiesta clandestina, informaron.