El móvil de LV12 recorrió algunos puestos de venta de flores. El denominador común es que cada vez se vende menos por dos motivos. Sabemos que regalar o comprar flores encierra motivos distinguidos y variados, según la ocasión.
Es un producto que tiene venta según la estación del año que transcurra. “El precio es más caro si viene del exterior. Pasa por una cadena de producción que encarece su valor.” Precisó que la intermediación en la cadena productiva de “productores, intermediarios, transporte y vendedores”, hacen adverso poder vender en un mercado competitivo.
El florista también reconoció que la crisis actual, recordando la frase del primer discurso presidencial “no hay plata…” está muy vigente y obstaculiza el panorama.
Para citar ejemplos, mencionó que “las rosas están muy lindas y a buen precio, ya que llegan desde Ecuador y tienen la cualidad de ser más duradera que otras”. Siguiendo con el ejemplo de las rosas, remarcó el precio individual de una flor “cuesta $6000 y ofertan dos por $5000”.
El precio más barato de los puestos de venta se lo disputan con “libre competencia” en los tradicionales “ramitos que van desde $ 3000 en adelante y se pueden conseguir más baratos incluso”, sosteniendo además que “la venta está tranquila y curiosamente, compran más los que menos tienen, contrario de quienes gozan de un mayor poder adquisitivo”, declaró el florista.
Sabemos que agosto no resulta ser un mes muy festivo, salvo cumpleaños, bodas, agasajos o acontecimientos especiales; sin olvidar despedir un ser querido o recordarlos en una necrópolis. Tal vez las preciadas y maravillosas flores esperarán por algún enamorado o el entusiasmo juvenil para la próxima primavera.