A semanas de las elecciones legislativas de octubre, la directora de la consultora Analogías, Marina Acosta, analizó en diálogo con LV12 el escenario político y social que atraviesa el gobierno de Javier Milei.
El último estudio de opinión pública realizado por la firma muestra un deterioro significativo en la percepción ciudadana, tanto de la gestión como de la figura presidencial: “Definitivamente llegamos a esa conclusión porque fundamentalmente lo que estamos viendo es que hay una opinión generalizada en la ciudadanía de que el Gobierno está atravesando una crisis severa”, explicó Acosta. A esto, agregó que se suman “las preocupaciones que hay no solo por la economía, sino también por la corrupción”, lo que genera “una opinión pública muy crítica y con muchas demandas para con el Gobierno”.
¿El gobierno atraviesa una crisis?
Según la especialista, la idea de estabilidad que la gestión intentó transmitir ya se agotó. “En términos de opinión pública, está agotada, porque se entiende que es un programa económico con muchas inconsistencias, que no redunda en mejoras en la vida cotidiana de la gente. Es cierto que Milei ha ordenado o reordenado la macroeconomía, pero cuando salta a el escándalo $Libra, en el que el presidente se ve involucrado, empezamos a preguntar sobre corrupción, y ahí muy rápido sube en los primeros puestos de preocupación”, detalló.
Acosta señaló además que hay preocupación por la pobreza, el desempleo y la falta de presencia del Estado en áreas fundamentales. “Desde febrero hasta esta parte hay una alta preocupación por la corrupción”, afirmó.
Respecto a la imagen de gestión, la directora de Analogías precisó que la aprobación del Gobierno cayó cinco puntos, y que “hoy tenemos un 52% de los encuestados que rechaza la gestión frente a un 32% que la defiende”.
Por último, se refirió a la figura de Karina Milei, quien —según el estudio— tiene una imagen negativa marcada: “La hermana del presidente debe renunciar a su cargo, por estar involucrada en las coimas. Para la opinión pública, seis de cada diez argentinos tienen una imagen negativa de la secretaria general de la Presidencia”, concluyó.

