Fernando Gomes de Freitas, considerado como uno de los narcotraficantes más buscados en el estado brasileño de Río de Janeiro, murió este jueves en una operación de la Policía que dejó otros cuatro fallecidos, todos acusados de ser sus cómplices en el tráfico de drogas, informaron fuentes oficiales.
Gomes de Freitas, conocido como Fernandinho Guarabu, era el jefe de la organización criminal que controla el tráfico de drogas en la favela de Dendé, una barriada ubicada en la Ilha do Governador y próxima al aeropuerto internacional de Río de Janeiro, y existían órdenes de arresto en su contra expedidas hacía 15 años.
El narcotraficante, por quien las autoridades ofrecían una recompensa de 30.000 reales (unos 7.900 dólares) a cambio de cualquier información sobre su paradero, murió en un enfrentamiento con agentes del Batallón de Choque de la Policía Militarizada de Río de Janeiro.
De acuerdo con la secretaría de Seguridad Pública de Río de Janeiro, los narcotraficantes, que se movilizaban en un vehículo dentro de la favela de Dendé, respondieron con tiros a un intento de abordaje de los uniformados y murieron dentro del vehículo.
Entre los muertos también estaba Gilberto Coelho de Oliveira, conocido como Gil y quien era considerado el brazo derecho de Fernandinho Guarabu, y un ex agente de la Policía conocido como Batoré, que actuaba como guardaespaldas del narcotraficante.
La Policía incautó en el operativo un fusil, cuatro pistolas, granadas y una cantidad no especificada de estupefacientes, que eran portadas por los narcotraficantes en el vehículo.
De acuerdo con versiones de prensa, el narcotraficante consiguió eludir la Policía por más de 15 años debido a que contaba con una extensa red de vigilantes que le avisaban sobre cualquier movimiento en las favelas por las que circulaba y gracias a los sobornos que pagaba a policías corruptos.
Según el vocero de la Policía Militarizada, coronel Mauro Fliess, la operación contra los narcotraficantes fue ordenada luego de que los órganos de inteligencia obtuvieran "informaciones privilegiadas" sobre una reunión de criminales en la favela de Dendé.
"La alta jerarquía del narcotráfico local estaba reunida y fueron confrontados por los policías del Batallón de Choque", afirmó el portavoz.
Contra Fernandinho Guarabu existían 14 órdenes de detención por crímenes como tráfico de drogas, asociación para delinquir, posesión ilegal de armas de fuego y homicidio calificado.
Río de Janeiro se ha convertido en una de las urbes más violentas de Brasil por la libre actuación de bandas de narcotraficantes que controlan las principales favelas de la segunda mayor ciudad del país.