En una conferencia de prensa llevada a cabo este jueves, el secretario general del Sindicato de Empleados y Obreros de Comercio, Serafín Páez, abordó la situación interna de la institución en respuesta a las denuncias de un grupo de miembros de la comisión directiva, quienes cuestionan la legitimidad de su liderazgo y el cumplimiento del estatuto.
Al ser consultado sobre los reclamos de irregularidades y la convocatoria a una asamblea por parte de algunos directivos para tratar estos temas, Páez aclaró que, según el artículo 35 del estatuto, "siete miembros de la comisión directiva pueden solicitar al secretario general una reunión", algo que en este caso no ocurrió. El secretario también señaló que su cargo fue aprobado por los 22 miembros de la comisión en una reunión en noviembre de 2022 y que cuenta con la certificación vigente del Ministerio de Trabajo.
Frente a las acusaciones sobre presuntas irregularidades, Páez propuso una auditoría que abarque desde 2010 hasta la fecha, con el fin de transparentar la gestión y desmentir las acusaciones. "No hay irregularidades. Lo que ellos opinan es porque no tienen el conocimiento y porque no trabajan", subrayó.
El conflicto escaló al punto de que la comisión directiva decidió suspender por 40 días a aquellos miembros que considera que están “difamando a la institución”. Las suspensiones fueron notificadas mediante carta documento y comunicadas al Ministerio de Trabajo. Al respecto, Páez declaró que las reuniones de la comisión son periódicas y se realizan conforme al estatuto, pero destacó que algunos de los disidentes no asisten, lo cual complica el consenso interno.
La situación ha sido elevada a la Federación Argentina de Empleados de Comercio y Servicios (FAECYS), que, según Páez, respalda totalmente su gestión y la de su equipo en Tucumán. También resaltó que el gremio continúa negociando paritarias a nivel nacional para lograr mejoras salariales en beneficio de los empleados de comercio.