Desde la estación experimental de INTA Yuto se impulsa la utilización de perros detectores para identificar al vector del HLB o rastros que evidencien su presencia en vehículos, en el marco de los controles destinados a proteger al NOA del ingreso de esta enfermedad que amenaza a la citricultura. El objetivo es realizar una segunda demostración de esta herramienta frente a distintos organismos y productores, con miras a su futura implementación y a garantizar que la región continúe libre de esta patología.
Por este motivo, LV12 Radio Independencia se contactó con Ingeniero agrónomo Ceferino Flores, de la Estación Experimental de Inta Yuto, para hablar sobre el tema.
¿Qué es el HLB?
"Es una enfermedad reemergente, o sea que ha existido hace mucho tiempo, pero estaba en el sudeste asiático, circunscripto en ese lugar. En el año 2004 aparece HLB en Brasil y desde ese año a la actualidad ha destruido la citricultura de México, de Cuba, de Estados Unidos, es realmente la enfermedad más destructiva de la citricultura a nivel mundial y no tiene cura", explicó Flores.
Situación del HLB en la Argentina
"En la Argentina, esta enfermedad ha ingreso en el año 2012, la primera detección se produjo en Andresito Misiones, pero desde el año 2010 las instituciones INTA, SENASA, AFINOA, la Estación Experimental Obispo Colombres, los gobiernos provinciales están continuamente en lucha para trabajar e impedir que esta enfermedad llegue al NOA", indicó.
"Quizás no se tenga noción de la importancia que tiene la citricultura para el NOA, sobre todo para Tucumán, que es el que mayor cantidad produce en Argentina, el mayor exportador y sobre todo para nosotros que estamos en el INTA, cada hectárea de cítrico significa un puesto laboral fijo por año directamente vinculado a la actividad citrícola y sin contar todo lo que rodea al sector", añadió.
Perros para detectar HLB y evitar su ingreso al NOA
Ante el riesgo de que el insecto vector llegue al NOA desde zonas afectadas, Inta Yuto inició un proyecto innovador, entrenar perros ovejeros belgas de la línea Malinois para detectar tanto al insecto como material vegetal que pueda portar la enfermedad.
"En realidad esto ya fue trabajado en Estados Unidos, pero también existen muchas experiencias a nivel mundial. Nosotros percibimos el ambiente que nos rodea a través de la vista, pero el perro no, el principal sentido de un can además de su vista es su olfato, está diseñado para percibir el mundo por el olfato y de ahí su arraigada capacidad", sostuvo el entrevistado.
Y continuó: "Al principio nos parecía una idea rara, pero fuimos madurando la idea y el año pasado se hizo una demostración de los perros y el público pudo observar la capacidad que tienen, logramos hacer que los perros detecten un individuo de diaphorina citri, que es el insecto que trasmite el HLB y también la detección de cítricos porque el objetivo de este trabajo es prevenir el ingreso al NOA".
"En realidad en estos últimos años ha evolucionado mucho, hay razas que tienen una excelente capacidad de detección, pero el tema de selección ovejeros belga Malinois, es no solamente por la capacidad de detección, sino por su capacidad de búsqueda porque el perro no solo tiene que ser eficiente olfateando, sino tiene que tener la movilidad y la capacidad de trabajar un periodo largo de tiempo y la resistencia a condiciones ambientales adversas como son las del NOA", cerró.