La Oficina de Defensa Civil (ODC) de Filipinas informó hoy que 27 personas murieron y más de 614.000 resultados afectadas por las inundaciones registradas desde inicios del 2023.
El balance también incluye 11 heridos y tres desaparecidas, mientras que 112.000 abandonaron sus hogares por las condiciones climáticas.
Las inundaciones afectan principalmente a las islas de Luzón y a los archipiélagos de Visayas y Mindanao, localizados en aguas del Océano Pacífico, consignó la agencia de noticias AFP.
Las autoridades del país asiático, que abarca más de 7000 islas, declararon el estado de calamidad en al menos ocho ciudades y localidades, y una provincia, según la ODC, informó la cadena de televisión local ABS-CBN.
Los daños en la agricultura se estiman en 258,3 millones de pesos (u$s 4,5 millones) y los daños en la infraestructura se estiman en 171 millones de pesos (u$s3 millones).
Mientras que los daños materiales emergentes afectaron a 1.281 viviendas. El Gobierno filipino movilizó hasta el momento ayuda por valor de 31,6 millones de pesos (u$s 5,5 millones) para los afectados y desplegó equipos de búsqueda y rescate, mientras se anticipan más lluvias intensas en el país.
Los aguaceros e inundaciones que golpearon a las islas del centro y sur del país desde el fin de semana de Navidad hasta hoy, provocaron que miles de personas abandonaran sus casas.
El servicio meteorológico estatal de Filipinas (Pagasa) advirtió que continuarán lluvias sobre la península de Bicol y en la provincia de Quezon, una de las17 regiones de Filipinas, en el extremo sureste de la isla principal de Luzon e islas adyacentes.
Filipinas es considerado como uno de los países más vulnerables al impacto del cambio climático, y los científicos han advertido que las tormentas se vuelven cada vez más intensas, al calentarse el planeta.