Luego de que se la vio tambalear, admitieron que sufre neumonía.
La salud de Hillary Clinton saltó ayer al centro de la campaña presidencial luego de que sufrió un "golpe de calor" que la obligó a abandonar,llevada en andas, la ceremonia de homenaje a las víctimas de los atentados del 11-S. Horas después, y tras una semana llena de rumores sobre su salud, su equipo admitió que sufre de neumonía.
Un video que circuló en Twitter mostró a una Clinton tambaleante, incapaz de mantenerse en pie y subir por sí sola a su camioneta: fue asistida por dos agentes de su custodia del servicio secreto, rodeada de varias personas, y tropezó al bajar el cordón de la vereda. Clinton fue a descansar en el departamento de su hija, Chelsea. Un rato después, dejó el edificio donde vive su hija, sonriente y saludando a las cámaras que la esperaban, y se fue a su casa.
"Me siento genial. Es un día hermoso en Nueva York", dijo, al salir del edificio.