El viernes 1° de septiembre se conmemora el Día Mundial de la Leucemia Linfocítica Crónica (LLC), la leucemia más frecuente en adultos. En ese marco, la Asociación ALMA aprovechó para remarcar la necesidad de llegar a su diagnóstico a tiempo, para poder iniciar cuanto antes el tratamiento más conveniente para lograr el mejor control posible de esta enfermedad.
Por este motivo, la Dra. María Silvana Cugliari, jefa del Departamento de Hematología del Instituto de Oncología Ángel H. Roffo-UBA, habló con LV12 sobre dicha enfermedad y la importancia de un diagnóstico precoz.
"Siempre que escuchamos la palabra leucemia, nos genera un poquito de miedo y de preocupación, en realidad tenemos que distinguir muchas enfermedades, pero hoy es un día dedicado a la concientización de una de esas leucemias que es un tipo de leucemia crónica", explicó.
Es una enfermedad que habitualmente afecta a pacientes mayores, mayores de 50 años y que tiene una evolución crónica no tan agresiva, no de presentación tan aguda.
Síntomas
Algunos de los posibles indicios de un cuadro de LLC incluyen el aumento de tamaño de ganglios en cuello, axila, estómago o ingle, hematomas y sangrados sin causa aparente, sudoración nocturna, fiebre persistente, fatiga, infecciones frecuentes, pérdida de peso involuntaria o dolor debajo de las costillas.
"Sus síntomas son de origen o de inicio insidioso, lento, la mayor parte de las veces inespecíficos, cuadros de fiebre que después de varios días o semanas no se explican por otra causa, cuadros de agotamiento, de cansancio, sudoración nocturna, crecimiento de algunos ganglios en el cuello, en la ingle y también puede ser que el paciente no presente ningún síntoma y se detecte alguna anormalidad en los análisis de sangre, con un aumento marcado de un tipo de células que son los linfocitos", comentó.
En este sentido, la especialista explicó que estos síntomas en la mayoría de los casos están asociados a otras patologías: "Por supuesto todos estos síntomas que te menciono la mayor parte de las veces se deben a otras patologías, que son muchos más frecuentes. La leucemia linfática crónica, es una enfermedad infrecuente, pero por eso es tan necesario que no lo dejemos librado a la evolución, que consulte ante la aparición de alguno de estos síntomas si persisten durante varios días y que el médico sea el encargado de determinar si se trata de un proceso infeccioso menor o viral o si realmente se deben realizar más estudios porque se trata de un cuadro más serio".
Diagnóstico
Ante esta situación, desde la organización Alma enfatizan la importancia de no dejar pasar signos y síntomas que llamen la atención y de consultar con un médico en caso de duda.
El diagnóstico de la LLC se realiza a través de un análisis de sangre, que puede revelar la presencia de células leucémicas o niveles anormales de glóbulos rojos, blancos o plaquetas. En algunos casos, se puede solicitar una biopsia de médula ósea, así como pruebas genéticas y moleculares para obtener un diagnóstico definitivo.
"No podemos hacer prevención sobre esta patología, porque al día de hoy no conocemos muy bien que es lo que la provoca, si hay muchos estudios que hablan de una multifactoriedad en su origen, pero no hay nada concreto, por lo cual no podemos prevenir su aparición, pero si tenemos que trabajar en el diagnóstico precoz y el diagnostico se puede obtener con la consulta precoz al médico clínico cuando estos síntomas que fui mencionando revierten en un periodo de días prudencial, o haciendo un laboratorio, un control de rutina, un análisis de sangre para detectar la presencia de alteraciones en los análisis en etapas tempranas", informó Cugliari.
Tratamiento
"Un porcentaje importante de los pacientes que se diagnostican, no necesitan tratamiento en el momento del diagnóstico, solo cuando su médico hematólogo lo considere adecuado algunos requisitos de la enfermedad para que el paciente se beneficie con un tratamiento, sino se puede controlar muy de cerca sin la necesidad de empezar un tratamiento", resaltó.
Ahora en el caso de los pacientes que, si lo necesitan, en los últimos diez años ha habido cambios trascendentes en el tratamiento de esta enfermedad, prácticamente está en desuso el tratamiento con la quimioterapia tradicional que muchos pacientes asocian a los vomitos, a la caída del cabello, al malestar general.
"Hoy en día contamos en nuestro país con terapias biológicas muy novedosas, mucho más efectivas y menos toxicas, e incluso con la posibilidad de ser administradas por boca, en forma de pastillas y algunos casos, algunas terapias pueden ser de durante uno o dos años de tiempo y después el paciente estar un largo periodo sin requerir un tratamiento para su enfermedad", concluyó.