“No tuve ni tengo ni militancia política ni identificación ideológica”. “Ni el presidente anterior, ni el actual van a interferir en mi trabajo, nunca”, expresó Luciani tras recordar su nombramiento en 2013 con acuerdo en el Senado por la entonces presidenta Cristina Kirchner.
Denunció “artimañas para callarlo”, que existe una campaña personal contra él para debilitarlo psicológicamente, “estrategia que le resulta preocupante”.
Luciani y el juez del Tribunal Oral Federal 2, Rodrigo Gimenez Uriburu habían sido recusados tras conocerse que ambos jugaban al futbol juntos en la quinta Los Abrojos del expresidente Mauricio Macri.
Al comenzar su exposición, el fiscal le explicó a los jueces y a la sociedad que la ley es clara en cuanto a las causales de excusación. Y que la misma dice que el deber de inhibirse se da en caso de amistad íntima o enemistad manifiesta “con interesados en el proceso, esto es imputados, ofendido damnificado o civilmente demandado”.
Para el fiscal, jugar al futbol con un juez del tribunal que debe juzgar el caso, no es una causal de recusación, tras negar además tener una amistad íntima con el juez Giménez Uriburu.
Luciani se quejó porque fue recusado cuando ya estaba iniciado el juicio, después de cuatro años de que el caso está en el tribunal oral.
“Es absolutamente temerario calificarme por jugar al futbol…He jugado al futbol toda mi vida, ello no puede poner en tela de juicio mi trayectoria de 30 años trabajando en la justicia”, se explayó el fiscal.